El mal aliento es un problema más frecuente de lo que te puedes imaginar, pues todas las personas y una gran parte de estas, en algún momento lo han padecido. Las causas pueden ser diversas. Desde residuos de comida descompuestos entre los dientes, caries o hasta una infección. Por suerte hoy en día existen diversos métodos para poder tener un mejor aliento.
Detección del mal aliento
La causa del mal olor puede ser fácilmente detectada en la actualidad, pues una vez asistas al dentista, este podrá clasificar dicho olor mediante una escala. Por lo general la hediondez suelen encontrarse en la parte trasera de la lengua, aunque la mejor forma de saberlo es mediante un examen bucal.
Es probable que si tu dentista no logra conseguir la causa del mal olor a simple vista, recurra a recolectar una muestra para poder realizar una prueba. Hoy en día existen diferentes detectores para poder identificar las sustancias químicas que pueden causar el mal olor en la boca, aunque no siempre se encuentran disponibles para todo el público.
Por otra parte puedes observar tu dieta y la reacción de tu organismo ante esta, pues algunos alimentos suelen reaccionar mal en algunas personas y causar gases y mal aliento.
Lo importante es que una vez notes el mal olor, visites a tu especialista de confianza para que pueda conseguir el origen de este y a su vez te ayude a eliminarlo.
Tratamiento para el mal aliento
Para reducir y eliminar el mal aliento, prevenir las caries y reducir la probabilidad de sufrir enfermedades de las encías, lo más recomendable es mantener siempre una excelente higiene bucal. Según sea el origen del mal aliento, el tratamiento para este podrá variar. En caso de que el mal olor se deba a alguna afección que no haya sido diagnosticada, es posible que tu dentista te derive con el médico de cabecera.
Pero si el origen del mal aliento está relacionado con la salud de tu boca, será el dentista quien se encargará de controlar dicha afección y poder tratarla. Es por ello que el tratamiento pueda incluir:
- Si el mal aliento se debe la acumulación de placa (bacterias) en los dientes, lo más indicado son los enjuagues bucales y los dentífricos para eliminar las bacterias. Probablemente si el problema es grave, es posible que tu dentista te recomiende algún dentífrico que contenga algún agente antibiótico para así poder eliminar las bacterias causantes de la acumulación de placa.
- Pero si la causa del mal olor se debe a una enfermedad dental o de las encías. Cuando las encías se enferman, estas suelen replegarse hasta alejarse de los dientes. Como resultado de esto se forman profundo huecos que con el tiempo se van llenando de bacterias o residuos de comida, lo cual suele causar mal aliento. En ocasiones con una sencilla limpieza se pueden eliminar estas bacterias, aunque si el diente ha sido muy afectado por las bacterias y se han formado caries, es posible que se repare la pieza o en el peor de los casos esta sea removida y remplazada por un implante dental.
Cuidados para reducir el mal aliento
Para prevenir y quitar el mal aliento en casa puedes comenzar a hacer lo siguiente:
- Lava tus dientes luego de cada comida, hazlo al menos 2 veces por día y con un buen dentífrico que contenga flúor. De esta forma podrás eliminar los restos de comida que pueda descomponerse y desarrollar bacterias que causen mal aliento. Además de esto tendrás un aliento mentolado y fresco por un buen rato de cada cepillada.
- Cepilla tu lengua y mejillas, pues estos son los lugares en los que suelen acumularse algunas bacterias. Una señal de que existe una gran cantidad de bacterias sobre la lengua, es cuando se puede notar que está recubierta por manchas blancas. Para esto puedes conseguir algún cepillo dental que cuente con un limpiador de lenguas integrado.
- Asegúrate de usar diariamente el hilo dental, al menos 1 vez por día. Hazlo especialmente luego de cada comida, de esta manera eliminas los restos de alimentos entre los dientes y al mismo tiempo la placa bacteria que se puede formar, evitando así el mal aliento.
- Asegúrate de mantener tu boca hidratada, y para ello lo mejor es que evites fumar y tomar café, refrescos o bebidas alcohólicas. Lo más recomendable es que tomes agua pues es lo mejor para hidratar tu boca. Los chicles y caramelos, preferiblemente sin azúcar, estimulan la la producción de saliva.
- Si tienes aparatos de ortodoncia o una dentadura postiza, lo más adecuado es que los laves al menos 1 vez por día, o las veces que de indique el dentista. Lo mejor es que sigas las recomendaciones del dentista con respecto al cuidado y mantenimiento de este tipo de piezas.
- Mejora tu dieta y evita algunos alimentos. La cebolla y el ajo son los alimentos que suelen causar mal aliento, es por ello que lo mejor es evitarlos o consumirlos con moderación.
- Visita con regularidad a tu dentista, pues los controles dentales son la mejor forma de evitar el mal aliento y en el mejor de los casos, evitar alguna enfermedad dental. Lo más recomendable es que programes una visita al menos 2 veces al año, así podrá revisar tus dientes y realizar una limpieza.