Muchas personas no pueden permitirse pagar la entrada de un coche ni tienen una nómina fija para avalar la financiación. Por ello, ha surgido el renting, una nueva modalidad de alquiler de coches que tiene numerosas ventajas.
Uno de los bienes más costosos que adquirimos durante nuestra vida es el coche, ya que la compra de este supone una inversión de una gran cantidad de dinero. No solo debemos gastar en la adquisición del propio vehículo en sí, sino también en su mantenimiento, la ITV, las revisiones periódicas de neumáticos, etc. Además, muchas personas no pueden permitirse pagar la entrada de un coche ni tienen una nómina fija para avalar la financiación. Por ello, ha surgido el renting, una nueva modalidad de alquiler de coches que tiene numerosas ventajas.
Existen numerosas empresas que se dedican a este sector, ofreciendo una amplia variedad de modelos de coches. Este negocio está en auge y, cada vez más, los usuarios optan por este tipo de arrendamiento. En páginas como esta ya se ofrecen servicios de renting particulares a precios muy asequibles, en los que podrás obtener el alquiler de un vehículo que se adapte a tus necesidades.
El renting se constituye como una forma sencilla y flexible de disfrutar un coche, ya que te aporta todas las ventajas de un vehículo nuevo a un precio asequible. Para alquilarlo, el cliente debe pagar una cuota fija mensual, que no variará en ningún momento. Esta cuota incluye los gastos del coche durante todo el periodo de duración del contrato, como los impuestos de matriculación, el seguro a todo riesgo, las reparaciones de posibles averías, asistencia en carretera y cambio de neumáticos.
Algunas empresas también ofrecen el servicio de sustitución, en el que si te roban el vehículo, tienes un siniestro o una revisión, podrás disponer de otro vehículo de forma temporal hasta que te devuelvan tu coche de renting. Esto es una gran ventaja, ya que si necesitas el coche diariamente para ir a trabajar llevar a los niños al colegio o ir al supermercado, estas actividades no se verán afectadas.
La duración del contrato a particulares suele ser de 36, 48 o 60 meses, en el que simplemente pagarás la cuota mensual fija con todos los gastos de mantenimiento del coche. Sin embargo, en esta tarifa no están incluidos los gastos de combustible, las reparaciones por un mal uso del vehículo o las posibles multas temerarias del usuario.
Debido al auge de este tipo de alquiler, las empresas disponen de un amplio catálogo de coches utilizados exclusivamente para el renting. Los particulares podrán elegir entre coches utilitarios, compactos o familiares, según sus necesidades tanto personales como económicas. Estas empresas, poco a poco, van incorporando esta modalidad de arrendamiento a su negocio, por lo que ofrecen mejores ofertas a precios muy asequibles.
Actualmente, uno de cada cinco coches nuevos matriculados se utiliza para el renting debido a que los usuarios han ido modificando sus prioridades. Los clientes buscan la comodidad de este tipo de alquiler puesto que ofrece numerosas ventajas que les facilitan la vida. Asimismo, el renting también se ha convertido en la opción preferida de las empresas, que optan por esta modalidad de arrendamiento a largo plazo por los beneficios fiscales que ofrece.
Con el renting podrás estar siempre al tanto de las nuevas actualizaciones de los vehículos, ya que podrás estrenar uno nuevo cada pocos años. Además, no tendrás que preocuparte por temas como la elección del seguro, los papeleos a la hora de la matriculación y el pago de impuestos, y tampoco tendrás que buscar un mecánico cada vez que aparezca una avería. Con este tipo de alquiler tendrás una cuota fija que irás pagando mes a mes durante el período de duración del contrato, sin pensar en nada más que en disfrutar de tu vehículo.