La farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim cerró el año pasado con un beneficio de 3.062 millones de euros (un 13% más que los 2.721 de 2019), han explicado este martes en rueda de prensa el presidente y consejero delegado, Hubertus von Baumbach, y el miembro del comité ejecutivo Michael Schmelmer.
La compañía cerró el ejercicio con unos ingresos netos de 19.566 millones, lo que significa un incremento interanual del 3%, frente a los 18.997 millones de 2019, aunque Schmelmer ha afirmado que los resultados de 2020 «son difícilmente comparables con los de otros años».
Ambos directivos han señalado que 2020 fue un «año exitoso para la empresa» a pesar del impacto de la pandemia de coronavirus, ya que todos los sectores en los que trabaja mejoraron sus resultados respecto a 2019, gracias a una evolución positiva de las ventas y una reducción de los costes operativos.
En concreto, las ventas de productos farmacéuticos para humanos crecieron un 5,8%, hasta 14.440 millones de euros, impulsadas por el incremento del 41% en las ventas de Ofev, un fármaco especializado para pacientes con fibrosis pulmonar idiopática.
El área de salud animal aumentó sus ventas un 5% interanual, hasta 4.120 millones de euros, mientras que la fabricación de productos farmacéuticos creció un 6,6%, hasta 837 millones.
POR MERCADOS
Los resultados de la empresa han crecido en los tres grandes mercados en que divide su negocio: América, Europa y la suma de Asia, Australia y África. El continente americano, con Estados Unidos al frente, continúa siendo el mayor mercado de la empresa, con unas ventas de 8.900 millones de euros (+4,8%).
Las ventas en Europa aumentaron un 4,2%, hasta 5.900 millones de euros, y las realizadas en el resto del mundo crecieron un 8,8%, hasta 4.800 millones, con un aumento del 20,5% interanual en el mercado chino.
INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS MÉDICOS
Von Baumbach ha explicado que, con el inicio de la pandemia, los esfuerzos se centraron «en activar toda la capacidad de I+D» a escala global, especialmente en la elaboración de medicamentos contra la Covid-19, como el fármaco inhalado que está desarrollando junto al Hospital Universitario de Colonia, la Universidad de Marburg y el Centro Alemán de Investigación de Infecciones.
La empresa destinó a investigación 3.700 millones de euros (lo que representa un 18,9% de las ventas netas), un 7% más que en 2019, y significó así la mayor inversión en este campo de la historia de la compañía.
El ejecutivo ha explicado que durante 2020 la empresa mantuvo todos los programas de investigación que tenía en marcha y aumentó los estudios médicos.
Paralelamente, la inversión en activos tangibles se continuó realizando, con un capital de 1.050 millones de euros que fueron destinados, entre otros, a la construcción de la planta de productos biofarmacéuticos de Viena (Austria).
Además, la empresa cerró en julio la compra de la empresa belga especializada en biotecnología veterinaria GST y en septiembre la adquisición de la china New Ruipeng Group, una de las empresas dedicadas al cuidado de mascotas «con un crecimiento más rápido del mundo», según Schmelmer.
COLABORACIÓN A RAÍZ DE LA PANDEMIA
Von Baumbach ha subrayado que la pandemia ha enseñado a la industria la importancia de colaborar, algo que se ha hecho «como nunca antes», y ha pedido a autoridades reguladoras y políticos a pensar de la misma forma.
El directivo también ha destacado que Boehringer Ingelheim quiere ser visto como un socio «competente y en el que se puede confiar» en la investigación.
PERSPECTIVAS PARA 2021
Para 2021, von Baumbach augura que la pandemia «continuará significando un desafío» y que subirá la presión de los precios en los mercados clave de la empresa, aunque prevé un ligero incremento de las ventas.
Si las vacunas aprobadas y otros medicamentos aún en investigación contribuyen a frenar el Covid-19, esperan un fuerte crecimiento general del mercado de productos farmacéuticos con receta; y con eso, para 2021, un ligero aumento interanual de las ventas netas en términos comparables.
RESISTENCIA BACTERIANA A ANTIBIÓTICOS
Además, Von Baumbach ha explicado que la empresa no solo prevé trabajar en campos como la Covid-19 y la oncología.
También lo quieren hacer en «el gran problema de salud del futuro»: la resistencia bacteriana a los antibióticos, una amenaza sobre la que ve imprescindible encontrar una respuesta rápidamente.
ESPAÑA, «SITE ESTRATÉGIGO»
Boehringer Ingelheim apuesta por que España sea «site estratégico a nivel internacional«: tiene sede y dos plantas en Sant Cugat (Barcelona), tiene más de 1.600 colaboradores de más de 30 nacionalidades y –destaca– con una plantilla formada por un 52% de mujeres y un 48% de hombres (53,5% mujeres en cargos directivos).
Su actividad en España está focalizada en generar valor, y defiende un compromiso con la protección del medio ambiente, renovando procesos logísticos que permitan producir con la misma efectividad, pero minimizando el impacto negativo sobre el entorno.