El cambio climático y la nueva realidad tras la pandemia demandan aún más un nuevo modelo de turismo basado en la ecología y sostenibilidad
El mundo ha cambiado completamente con la pandemia. Y este gran cambio incluye una mayor concienciación sobre la necesidad de cuidar de nuestro entorno y propiciar un turismo que no esté masificado. Hemos vivido durante mucho tiempo con un turismo radicado en la concentración de numerosas visitas en destinos populares, provocando daños al medioambiente local y a sitios históricos, así como una calidad de vida peor para los residentes. Antes de que el mundo se parara, cifras del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo Español ofrecían cifras récord de visitantes cada año: en 2018, España recibió 82,6 millones de turistas internacionales, un 0,9% más que el año anterior. Ahora tenemos una oportunidad para cambiar esta tendencia y propiciar un cambio radical. Los expertos coinciden en que el tipo de turismo masificado, irrespetuoso con el medio ambiente, sin personalidad, debe acabar y ha de ser reemplazado por otro basado en el concepto de escapada rural.
Las ventajas del ecoturismo
La nula planificación y la explotación sin control de los recursos naturales está derivando en la precarización de zonas rurales. El turismo de masas puede acabar con todo el planeta si no tomamos medidas a tiempo y fomentamos un turismo sostenible.
Las ventajas de este modelo, que prima el respeto por el ecosistema natural, son muy numerosas:
· Tiene un fin social. El turismo rural ecológico y sostenible es la mejor forma que existe para conseguir conservar las tradiciones culturales, preservar el medioambiente y hacer un uso responsable de las fuentes de energía. Este fin social debería encontrar ayudas de financiación por parte de las autoridades gubernamentales y múltiples apoyos entre la sociedad civil.
· Combate el cambio climático. Las evidencias sobre el cambio climático son ya irrebatibles. Cada vez existen más datos y estudios sobre las consecuencias de este cambio climático sobre nuestras vidas y, particularmente, sobre las generaciones futuras. Ante ello, el turismo debe adaptarse para frenarlo, impulsando iniciativas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
· Facilita la biodiversidad. Este modelo respetuoso con el medioambiente promueve el cultivo ecológico y la biodiversidad agrícola, utilizando variedades autóctonas. La biodiversidad es un término clave que refleja tanto la cantidad como la variedad de los organismos que habitan en la Tierra.
· Impulsa las economías locales. Frente al auge de franquicias uniformadoras, sin entidad propia, que inundan el planeta, el turismo ecológico da valor a las tradiciones y costumbres autóctonas, facilitando su rentabilidad económica. Este turismo ayuda de forma decisiva al desarrollo de economías locales.
· No discrimina por sexo ni edad. En el medio rural mujeres y hombres de todas las edades siguen desarrollando de forma provechosa para la colectividad actividades milenarias, produciendo bienes y servicios pegados a la tierra. Todos tienen una función y una utilidad.
· Ayuda a la gastronomía de kilómetro 0. Esta clase de gastronomía es la de proximidad, la que se basa en alimentos de temporada y naturales. Son alimentos proporcionados por granjas familiares que apuestan por el ecoturismo.
· Desarrolla actividades de bajo impacto ambiental. Son actividades que no resultan dañinas para el entorno, para la fauna y flora locales. Y no solo no dañan este ecosistema, sino que le proporcionan un gran valor y así lo transmiten a los turistas.
· Es un modelo de turismo muy saludable. Hoy más que nunca es importante saber cuidarnos. La forma de vida y la alimentación influyen de forma clara en el estado de salud. El turismo ecológico y sostenible nos ayuda a mantenernos en forma y a alimentarnos con productos de calidad.
· Tiene eficiencia energética. La eficiencia energética es un concepto clave en la lucha contra el cambio climático. El ecoturismo promueve energías renovables, el compostaje, reciclaje y la separación de residuos, así como el reaprovechamiento de aguas residuales.
· Protege especies en peligro de extinción. Por último, pero no menos importante, se trata de un turismo muy sensible a la prioridad de proteger especies en peligro de extinción. Hay numerosas especies animales y vegetales que corren verdadero riesgo de desaparecer y todo esfuerzo que se haga para protegerlas es poco.
Ante la España vacía
Expertos como los responsables de Sao Viajes, agencia de referencia en viajes naturales, experiencias turísticas exclusivas basadas en valores ecológicos, saludables y con responsabilidad social, lo tienen claro: su modelo de turismo puede significar un cambio radical en la denominada “España vacía”. El abandono de muchas aldeas puede revertirse si se pone en valor territorios rurales y sus economías.
El turista responsable
Para concluir, experiencias de turismo ecológico como las desarrolladas por Sao Viajes pueden ayudar a expandir la figura del turista responsable, un viajero preocupado por su entorno. Un turista que entiende la urgencia de equilibrar sus deseos personales y la conversación de los recursos naturales.