Tras un año trabajando a distancia en el marco de la pandemia mundial actual, muchos trabajadores ya están pensando en cómo afrontar la vuelta a las oficinas, teniendo en cuenta la seguridad y ciertas exigencias en cuanto al estado y la higiene de los espacios de trabajo, entre los que se encuentran zonas comunes como los baños.
Se estima que pasamos un tercio de nuestra vida adulta en el trabajo y actualmente es fundamental que las soluciones para lavar y secar las manos sean accesibles en los puestos de trabajo para ayudar a controlar la propagación de gérmenes. Dyson es una de las compañías punteras en el desarrollo de secadores de manos y sus nuevos dispositivos cuentan con filtros HEPA que permiten usar siempre aire limpio en vez de con aire contaminado, además de ofrecer un diseño ‘contactless’.
Con la tecnología del secador de manos Dyson Airblade 9kJ, diseñado con sensores de tiempo de vuelo que se activan en 0,25 segundos para proporcionar aire limpio, se superan los problemas que tienen los dispensadores de toallitas de papel y los secadores de manos de botón. Asimismo, su funcionamiento es hasta un 99 por ciento más económico que los dispensadores de toallitas de papel, con hasta un 85 por ciento menos de emisiones de CO2.
«Esta pandemia mundial es la crisis más grande de los tiempos modernos y ha cambiado totalmente nuestro modo de trabajar y nuestra concepción y actitud sobre la higiene», apunta Alex Knox, vicepresidente del área de Environmental Care de Dyson, quien reconoce que «nunca ha sido tan importante mantener los espacios compartidos limpios», permitiendo además tocar las cosas lo menos posible.
«Hemos desarrollado un modo de secar las manos rápido, higiénico y sin contacto; y que, además, no supone elevados costes ni es perjudicial para el medioambiente. Nuestros secadores de manos Dyson Airblade se caracterizan por contar con un filtro HEPA que captura el 99,95 por ciento de las partículas, entre las que se incluyen bacterias y virus», ha apostillado.
LAS MANOS HÚMEDAS TRANSMITEN MUCHAS MÁS BACTERIAS
Dyson ha dirigido un estudio con un laboratorio independiente sobre diferentes métodos de secado tras un lavado de manos rápido o en profundidad y ha examinado la aerosolización, la cual se convirtió en un tema de debate al comienzo de la pandemia.
«Como sabemos, las manos húmedas pueden transmitir hasta mil veces más bacterias que las manos secas», señala Salome Giao, investigadora de Dyson, quien advierte de que no dotar a los baños de una opción de secado debido a la desinformación «puede incrementar la propagación de gérmenes y es absolutamente antihigiénico».
En un estudio mundial sobre la higiene realizado en julio de 2020, Dyson examinó cómo el comportamiento frente al uso de los baños ha cambiado desde que la Covid-19 comenzó. El estudio reveló que los lavabos mantenidos en condiciones inadecuadas generan preocupación entre los usuarios, de los cuales el 40 por ciento desconfía cuando tiene que apretar el botón de los secadores de manos para poder usarlos.
En este sentido, el 58 por ciento de los encuestados seleccionaron secadores de manos con activación sin contacto como la opción que más les tranquilizaría y un 47 por ciento adicional afirmó que los secadores de manos con filtro, los cuales limpian el aire, les harían sentir más tranquilos cuando se secan las manos.