La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que España está teniendo reciprocidad con otros países en lo referido a los desplazamientos de pasajeros en su territorio y ha añadido que la restricción de la movilidad ha sido el mejor «arma terapéutica» hasta la aparición de la vacuna.
La Comisión Europea pidió este lunes a España «coherencia» en las restricciones de viaje que aplica dentro del territorio nacional y con respecto a los desplazamientos desde y hacia otros países de la Unión Europea. Además, apuntó los riesgos vinculados al coronavirus son similares, «ya sean los viajes interiores o transfronterizos».
En rueda de prensa este martes tras el Consejo de Ministros, Montero ha señalado que el Ejecutivo está haciendo «en reciprocidad» lo que se está planteando en otros países: que las personas que vengan tengan una PCR reciente y que además cuando lleguen a los países de destino respeten «exactamente» las mismas limitaciones que las personas que viven en ellos.
«Estas son las condiciones y las reglas de juego con las que nos hemos dotado y que estamos intentando aplicar sin que haya ningún tipo de falla en el conjunto de los países», explicó la ministra recordando que mañana habrá una nueva reunión del Consejo Interterritorial donde se revisará la situación actual de la pandemia en España.
La ministra aseguró que todos los ciudadanos son conscientes de que esta pandemia no entiende de fronteras. «La disminución de la movilidad ha sido, hoy por hoy, el arma terapéutica, hasta la aparición de la vacuna, que hemos tenido para frenar los contagios y proteger a las personas más vulnerables», ha afirmado.
La titular del Ejecutivo recordó que desde la Unión Europea se está intentando impulsar y desarrollar un certificado vacunal que permita que las personas que viajen lo realicen bajo «unos criterios y condiciones que hayan sido acordadas por unanimidad o por consenso con el conjunto de estados miembros».
En este punto, la ministra recordó que sigue vigente la restricción de vuelos con Brasil y Sudáfrica y alertó que habrá que tener «especial precaución» con las variantes y las mutaciones del virus aparecidas en estas zonas y en el conjunto de la Unión Europea.
En un momento en que las cifras de contagios no cesan de crecer en toda Europa, España se prepara para afrontar la Semana Santa con restricciones de movilidad entre las diferentes comunidades autónomas, pero se permitirán las llegadas de turistas desde el resto de países de la UE, que en ocasiones tienen una situación epidemiológica peor que la española.
El Gobierno insiste en la dificultad que supone cerrar fronteras y se basa en el escaso riesgo por el bajo número de turistas que llegan. Además, los viajeros que lleguen en avión o barco tendrán que presentar una prueba PCR negativa para entrar al país.
La Comisión Europea defiende adaptar las medidas a la situación epidemiológica por regiones, que pueden incluir espacios de varios territorios, en lugar de seguir un patrón por Estados miembro, al tiempo que mantiene que el cierre de fronteras no es una solución efectiva para el control de la pandemia.
Recientemente, el Ejecutivo comunitario ha advertido a varios países, entre ellos Alemania y Bélgica, por prohibir desplazamientos no esenciales fuera de sus territorios por considerarlo desproporcionado y les ha emplazado a optar por medidas más ajustadas.