La Comisión Europea ha autorizado este martes la compra de GrandVision por parte del fabricante de gafas y productos ópticos EssilorLuxottica, aunque la operación está sujeta a una serie de condiciones como la venta de parte de sus tiendas en tres países europeos, según ha informado la institución comunitaria en un comunicado.
La investigación en profundidad que abrió el Ejecutivo comunitario en febrero del año pasado había concluido que la transacción en su forma original podría haber incentivado a EssilorLuxottica a dificultar el acceso de otras firmas ópticas rivales a sus productos en Bélgica, Italia y Países Bajos, lo que habría reducido la oferta y elevado el precio de las gafas.
«Las soluciones que ha propuesto EssilorLuxottica resuelven este riesgo garantizando que la competencia en el sector óptico minorista sigue siendo dinámico a nivel nacional y beneficia a los consumidores en estos países», ha resumido la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
En particular, GrandVision tendrá que vender las 35 tiendas de su cadena GrandOptical en Bélgica, aunque podrán conservar esta marca. En Italia, la entidad resultante de la fusión tendrá que deshacerse de 174 tiendas, entre ellas la cadena de ópticas VistaSi (propiedad de EssilorLuxottica) y 72 puntos de venta de GrandVision.
Por último, GrandVision está obligada a vender 142 tiendas de Eye Wish en Países Bajos, así como el nombre de la marca. Podrá conservar algunos establecimientos de esta cadena, pero tendrá que englobarlos bajo una nueva marca.
Bruselas ha determinado que estos cambios garantizan que la fusión entre EssilorLuxottica y GrandVision ya no genera problemas de competencia en el mercado único. «Las soluciones limitan la presencia comercial de la entidad fusionada y reduce sus incentivos a restringir el acceso de competidores a productos ópticos en Bélgica, Italia y Países Bajos», destacan las autoridades europeas de Competencia.
En consecuencia, el Ejecutivo comunitario ha dado luz verde con condiciones a la fusión más de un año después de que fuera notificada a Bruselas en diciembre de 2019, pero su aprobación definitiva está condicionada a que las dos empresas cumplan con los compromisos adquiridos.