El Museo Nacional del Prado ha presentado la exposición ‘El legado de Carmen Sánchez. La última lección’, que incluye quince pinturas adquiridas por 779.177 euros gracias al legado de la benefactora, fallecida en 2016 a los 86 años de edad.
Esta selección ha permitido incorporar nuevos artistas a las colecciones y cubrir así algunas de las «lagunas históricas» del museo. Entre ellas destacan la ‘Alegoría de la Templanza’, de Alonso Berruguete, obra del periodo italiano de su autor; ‘San Francisco arrodillado en meditación’, de Mariana de la Cueva; o la ‘Virgen del Carmen imponiendo el escapulario a san Simón Stock’, de Gabriel Antonio Corvoysier.
«Aquí se pasan días muy felices viendo cuadros maravillosos, pero también cuando se ve a españoles que quieren al museo y lo quieren tanto que dejan su legado para que el museo trate de comprar lo mejor que pueda», ha señalado el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Javier Solana, durante la presentación de la exposición.
Para Solana, Carmen Sánchez fue una persona «inteligente» y «extraordinaria» que contribuyó también a «mejorar la enseñanza» en España. «Hay mucha gente buena en nuestro país y nos encanta en el Museo del Prado poder reconocerlas públicamente», ha celebrado.
El legado de Carmen Sánchez ha permitido enriquecer la presencia de pintores ya representados en el Prado con nuevos cuadros, en su mayoría inéditos, como el ‘Retrato de caballero’ de Adriaen Thomasz Key; o el ‘Autorretrato’ de Pedro Campaña, que constituyen una notable aportación para las colecciones del siglo XVI.
Por su parte, ‘La Estigmatización de san Francisco’ de José del Castillo, una de las pocas obras religiosas del autor, permite estudiar mejor la influencia de Antón Rafael Mengs en la escuela madrileña del siglo XVIII.
Además, en la pintura de historia se han incorporado obras como ‘Los Comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo’, de Antonio Gisbert, una réplica de la conservada en el Congreso de los Diputados; o las obras de Eduardo Rosales ‘Doña Blanca de Navarra entregada al captal de Buch’ y la ‘Reina doña Juana en los adarves del castillo de la Mota’.
La selección también incluye la pintura ‘Giuseppe Maria Ferdinando Dal Pozzo’, de José Aparicio; y la ‘Sagrada Familia del roble’, de Luis Eusebi, una de las primeras copias conocidas de un cuadro del Prado tras su inauguración en 1819.
Finalmente, la pintura de paisaje del siglo XIX se enriquece con ‘Paisaje napolitano’, que condensa muchas de las búsquedas que ocuparon a Mariano Fortuny durante su estancia estival en Portici (Nápoles).
CARMEN SÁNCHEZ, AMIGA DEL MUSEO DEL PRADO
Esta exposición quiere servir de homenaje a Carmen Sánchez (1929-2016), que se dedicó profesionalmente a la docencia y perteneció a la Fundación Amigos Museo del Prado desde 2003. Su legado la convierte en una de las mecenas más destacadas de la historia del museo.
Carmen Sánchez nació en el seno de una familia burguesa madrileña, en Béjar (Salamanca). Estuvo vinculada desde el comienzo de su trayectoria profesional al Colegio Nervión, del que sería directora durante varias décadas y en el que trabajó como maestra hasta jubilarse con 70 años, en 1999.
«Es un día importante para el museo y para la sociedad civil española. Al museo le toca devolver a Carmen Sánchez parte de su extraordinaria generosidad. Amiga del Museo del Prado y que lo quiso tanto como para hacerle destinatario de sus bienes», ha manifestado el director de la institución, Miguel Falomir.
El total del legado de Carmen Sánchez ascendía a 758.646,18 euros, por lo que para completar el importe total de las adquisiciones (77.177,10 euros) el Museo del Prado ha aportado con fondos propios un total de 20.530,92 euros.
Para cumplir con el deseo manifestado por Sánchez en su testamento, el museo ha hecho uso de distintos modos de adquisición. Así, Falomir ha explicado que las obras han sido adquiridas tanto en España como en el extranjero, mediante compra directa a los propietarios o su adquisición en subasta pública.
«Se intentó cubrir el espectro cronológico o geográfico del Museo del Prado, por lo que hay pintura española pero también flamencas, francesas y un Berruguete pintado en su época italiana», ha subrayado Falomir, quien ha asegurado que la mayoría de las obras «van a permanecer siempre en el museo».
Por su parte, el técnico del Museo del Área de Pintura del siglo XIX y comisario de la exposición, Pedro J.Martínez, ha apuntado que esta selección está dedicada a «celebrar la generosidad» de Carmen Sánchez, que ha puesto a disposición de la ciudadanía, «el verdadero destinatario», este «regalo».
LA FAMILIA DENUNCIA LA DESAPARICIÓN DE DOS OBRAS
Al finalizar el acto, Manuel Uriarte, sobrino nieto de Sánchez, ha denunciado que tras la muerte de su tía «desaparecieron obras de arte muy importantes». En concreto, ha asegurado que de su casa desaparecieron dos obras, una de Alberto Sánchez y otra de Emiliano Barral.
«Dentro de esta luz hay un poco de sombra, es una pena que una persona que puso su confianza en determinadas personas que estas piezas hayan desaparecido. Es una pena para España, para el Prado y a mí me ha dolido muchísimo», ha lamentado el sobrino nieto de Carmen Sánchez.