Los trabajadores mayores de 50 años ya han recuperado el nivel de empleo que tenían antes de la pandemia, situación que contrasta con la de los jóvenes menores de 25 años, que han perdido uno de cada cuatro empleos de los que tenían durante la crisis, según un informe de Asempleo publicado este lunes.
A cierre de 2020 había más personas mayores de 50 años trabajando de manera efectiva (6,35 millones) que a finales de 2019, cuando la cifra de ocupados mayores de 50 años era de 6,33 millones de personas.
La patronal de agencias privadas de empleo señala que el impacto del Covid por edades no ha sido simétrico, de forma que los jóvenes se han visto más afectados por la crisis debido al tipo de contrato (temporales en su mayoría) y a que están empleados a su vez en los sectores más golpeados por las restricciones para luchar contra el Covid.
En concreto, el informe constata que dos de cada tres jóvenes tiene un empleo temporal (67,4%), frente al 14,3% de los mayores de 50, colectivo donde sólo el 4,7% perdió su puesto de trabajo en 2020.
«El impacto negativo de los shocks económicos sobre el empleo se ve atenuado por la seguridad del empleo indefinido y éste es más frecuente entre asalariados de más edad en detrimento de los jóvenes», apunta Asempleo.
Junto a ello, más de la mitad de los jóvenes menores de 25 años (51,3%) están empleados en hostelería, comercio y otras actividades de ocio, las actividades más castigadas por la crisis, porcentaje que se reduce hasta el 27,9% entre los mayores de 50.
Así, Asempleo subraya que aunque la crisis sanitaria ha afectado en mayor proporción al colectivo mayor de 50 años, en el ámbito laboral «es el que menos ha sufrido en 2020», frente a los jóvenes, que han sido los más afectados desde el punto de vista laboral, con el 40% de su población activa en desempleo, frente al 12,7% de los mayores de 50 años.
LAS COMUNIDADES CON TRABAJADORES MÁS VETERANOS DESTRUYEN MENOS EMPLEO
Según Asempleo, las comunidades autónomas con trabajadores más envejecidos han mostrado mayores niveles de resiliencia durante 2020. De este modo, las regiones del norte peninsular, donde los ocupados mayores de 50 cuentan con una mayor proporción sobre el total de la fuerza laboral, son las que menos empleo han perdido durante el año 2020.
Así, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón, La Rioja y Castilla y León destruyeron empleo en menor medida que la media nacional, mostrando a su vez valores superiores al promedio en cuanto al peso de los mayores de 50 años en el conjunto de la fuerza de trabajo.
Por el contrario, las tres regiones que más empleo destruyeron en 2020 (Cataluña, Canarias y Baleares) cuentan con un mercado laboral relativamente joven respecto a la media del conjunto de España.
Asempleo subraya que la destrucción de empleo en estas tres regiones responde en gran medida a una estructura productiva vinculada al turismo, que emplea en su mayoría a trabajadores jóvenes y con contratos temporales.
El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, cree que a medida que se acerque el verano se empezará a notar el impacto de la temporada turística en la dinámica del empleo, de forma que la época estival será «casi el doble de mejor que en 2020», aunque muy lejos de las cifras de 2019.