Los hogares españoles gastaron una media de 63 euros en agua embotellada en 2019, según el estudio ‘Día del Agua en Datos’ presentado por AIS Group, el Observatorio de la Sostenibilidad y Esri España, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua.
Esta iniciativa recoge diferentes aplicaciones y cuadros de mando sobre el gasto de las familias españolas en agua mineral y suministro de agua corriente, con datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe señala que el mayor gasto en agua mineral implica peor calidad de agua de grifo y menos consumo de agua corriente para beber. Este consumo tiene mayor impacto ambiental por la captación, el embotellado, el transporte de las mercancías, y posteriormente la gestión de los residuos de las botellas, existencia de micro plásticos, y finalmente la deposición o gestión final de los residuos plásticos o vidrio que se utiliza.
Dado lo menor del gasto medio de las familias en esta partida, la investigación concluye que la calidad del agua en España «es bastante aceptable», pues el nivel de este gasto se ha mantenido prácticamente sin cambios entre 2015 y 2019 (último año con datos disponibles).
Sin embargo, es cierto que entre las distintas provincias sí hay notables diferencias en cuanto a lo que invierten las familias en agua mineral, lo que denota que en ciertas regiones la calidad del agua «es más pobre» y hay una mayor recurrencia al agua mineral.
Así, el estudio revela que son Tenerife, Las Palmas y Baleares las provincias donde el gasto medio de las familias en agua embotellada es mayor, moviéndose en un rango de entre 120 euros y 140 euros al año por hogar.
Tras los archipiélagos, están las provincias de todo el levante, donde la inversión media va desde los casi 90 euros de Lleida y Murcia, a los 77 euros de Girona. También por encima de la media nacional están Zaragoza (68 euros) y Huesca (67 euros).
En el lado contrario del ranking, están las tres provincias vascas, donde el gasto medio anual apenas supera los 20 euros por hogar. El cuarto menor registro es para Madrid con tan sólo unos céntimos por encima de los 30 euros.
El informe subraya que el tipo de suelo predominante en cada zona tiene una cierta influencia en el consumo de agua embotellada. Así, las regiones con suelos de mineralización débil, es decir granitos y zonas ácidas, como Madrid, Galicia y el Norte de España, registran el gasto medio más bajo en agua mineral entre sus residentes.
En cambio, las zonas con suelos con alta mineralización o básicos, como puede ser el de la costa mediterránea, aportan otras características al agua que pueden afectar más a su sabor y provocar que se incremente la compra de agua embotellada.