22 M: el valor de un servicio (casi) infalible

El agua se ha convertido en un bien esencial de la sociedad. Por eso, en el Día Mundial del Agua, que se celebra este 22 de marzo, es el momento de remarcar “el valor del agua”.

Su importancia, vista de manera directa durante el último año de aislamiento social por la covid, ha puesto en primer plano la importancia de servicios esenciales, entre ellos la gestión del ciclo integral del agua. El agua del grifo no podía fallar y no lo ha hecho. ¿Se imagina alguien los días de confinamiento e incertidumbre sin agua corriente en casa? ¿La limpieza de calles? ¿Las tareas de limpieza del saneamiento?

Ante esta situación volvemos a la importancia de un concepto: el valor. Por qué se minusvalora esa cadena de valor donde el agua es la clave. La razón es muy sencilla: la gestión del ciclo del agua urbana es uno de los servicios públicos que mejor funciona. Quizá ahí, en su infalibilidad, está la razón del escaso valor que parte de la ciudadanía parece concederle a estos servicios.

La sencillez absoluta en la obtención de agua ha generado una despreocupación por toda la cadena de valor en su gestión. Pero detrás del simple gesto de abrir un grifo hay miles de personas trabajando. Son los encargados de desarrollar todos los servicios asociados al agua urbana: abastecimiento, distribución, calidad, resolución de averías, lectura de contadores, saneamiento y depuración, análisis de aguas, facturación y gestión de clientes,… El engranaje ha funcionado, como siempre, gracias a la profesionalización de un servicio, el de la gestión del ciclo integral del agua, de alto valor añadido en nuestro país.

España cuenta con empresas, públicas y privadas, que están consideradas entre las líderes mundiales, cuya vocación de servicio público hace posible ofrecer un servicio excelente. Se trata de compañías especializadas y tecnológicamente muy avanzadas, que llevan años aportando soluciones eficientes sobre la base de la sostenibilidad financiera, social y medioambiental e invirtiendo en programas de I+D+i.

ECONOMÍA CIRCULAR: GENERAR VALOR

En este sentido, además de garantizar la prestación de un servicio esencial con todas las garantías, el sector mantiene el desarrollo de proyectos de modernización de infraestructuras y procesos. Algunos de estas iniciativas investigadoras están apoyando, además, la transición hacia una economía circular, tanto en grandes como en pequeños municipios.

Un ejemplo de estas iniciativas es el proyecto Life Intext, que Aqualia lidera y con el objetivo de solucionar el problema de la depuración de las aguas residuales y la escasez de agua en pequeños municipios. Todo ello a través de la combinación de múltiples tecnologías INTensivas (procesos con alta necesidad energética) y EXTensivas (aquellas que necesitan una gran superficie), enfocadas a la depuración del agua residual y a su reutilización. Este proyecto apuesta por la sostenibilidad en el tratamiento de las aguas residuales, especialmente en pequeños núcleos urbanos en los que este tipo de procesos no existen o no resultan suficientemente eficientes.

La iniciativa se está desarrollando en Talavera de la Reina, en Toledo. Desde inicios de 2020 este proyecto diseña una plataforma experimental en la propia Estación Depuradora de Aguas Residuales de la ciudad. Allí se testarán 16 tecnologías híbridas innovadoras de depuración de aguas residuales para pequeñas poblaciones. En una segunda fase se desarrollará una herramienta que permita seleccionar la tecnología idónea para cada localización, y así poder ofrecer soluciones ad hoc para cada municipio. Finalmente, se realizará un diagnóstico de plantas que no estén funcionando de forma óptima para aplicar la tecnología adecuada.

Este proyecto tiene además una gran trascendencia para la España rural y menos poblada, donde el problema del tratamiento de las aguas residuales es especialmente grave y continúa siendo una asignatura pendiente. Sólo el 65% de los municipios españoles de entre 2.000 y 10.000 habitantes disponen de tratamiento adecuado para sus aguas residuales, lo que supone el 25% de los 8.131 municipios en España. En total, cerca de 4 millones de ciudadanos se verían beneficiados por los resultados de esta investigación.