Todavía no se ha estrenado el documental donde Rocío Carrasco promete hablar sin tapujos de ciertas fases ‘oscuras’ de su vida, dando nombres y apellidos, pero con lo que se ha avanzado hasta la fecha ya se ha generado una tremenda expectación mediática. Con los diez primeros minutos ya ha sido suficiente: «Lo que voy a contar no es fácil, creo que ya es demasiado tiempo escuchando mentiras y quiero que se sepa la verdad”, promete Carrasco al inicio de la cinta.
Y es que la hija de Pedro Carrasco y Rocío Jurado no ha dejado de salir por la tele desde que este pasado martes se supo que volvía a la televisión con una docuserie en la que se lleva trabajando un año. Rocío ha decidido dar un paso al frente y, después de 25 años de silencio está dispuesta a desmontar la gran mentira de la prensa del corazón sobre su vida.
4MENSAJE A QUIENES ACUSAN A ROCIÍTO DE ‘MALA MADRE’
También ha confesado por qué ha estado callada todo este tiempo: «Por dos motivos, por terror y por la cara de esos dos hijos que son mis hijos”. Y es que, a pesar de todo, Rocío Carrasco admite que son sus dos grandes mores y que todavía recuerda los días en los que pudo verlos por última vez.
“El 27 de julio -la última vez que vio a su hija- fue el peor día de mi vida. (…) Un 23 de junio del 2016 -vio la última ocasión a su hijo-, son dos fechas que no se me olvidan nunca, le dije que disfrutara mucho de su verano y que en septiembre ya tenía la boda de su madre, que era lo que él quería, ese día no llegó, no dejaron que llegara”.
Y es que, a pesar de todo, ella defiende su papel como madre: “Me han llamado muchas veces mala madre por la calle, me han dicho que si no me daba vergüenza, me han dicho muchas cosas. No es la ausencia de mis hijos, es el por qué de la ausencia y cómo se produce la ausencia y qué provoca esa ausencia y en qué condiciones. Esa ausencia la provoca el que, por desgracia para mí, es su padre».