Tras el batacazo del 2-8 que el Bayern Múnich le endosó al FC Barcelona en la Champions League, el equipo decidió cambiar y así Ronald Koeman llegó para tomar las riendas del banquillo. Josep Maria Bartomeu quiso ponerse firme y demostrar quien mandaba de verdad en el conjunto azulgrana y su primera maniobra fue traer al entrenador neerlandés, que arrastra una fama de que mantiene el orden en el vestuario. Sin embargo, ese no fue el único motivo por el que Bartomeu lo contrató; porque después de negarle la salida a Lionel Messi que mandó su burofax, el ya exmandatario le encargó a Koeman la difícil decisión de deshacerse de varios pesos pesados en la plantilla. El entrenador azulgrana pudo estar de acuerdo o no con lo que estaba haciendo, pero cumplió con la orden que le dieron.
Rápidamente se pactaron las salidas de hombres como Ivan Rakitic y, la salida que más dolió, la de Luis Suárez. El problema no es que hayan salido con destino a rivales directos, sino que el caso del uruguayo fue a una escuadra de mucho cuidado y por un precio casi de broma; eso fue lo peor del asunto. Aunque ahora ambos están destacando en sus equipos, si que hubo una salida que aunque al principio a muchos les dolió por ser uno de los que más fuerza y ganas ponía en cada partido; en la actualidad se ve que ha sido una buena decisión. Esa salida no es otra que la de un Arturo Vidal que salio con destino al Inter de Milán; porque supuestamente era uno de los que, junto a Suárez, eran una mala influencia para Messi.
Vidal es suplente habitual en el Inter
Al conjunto italiano llegó por petición expresa de un Antonio Conte que ya lo había tenido bajo sus órdenes cuando dirigió a la Juventus y quería volver a contar con toda la calidad que le ofreció el chileno; pero ahora en el equipo nerazzurro. Todo aquello de la mala influencia a Messi pudo haber sido verdadero o no; lo cierto es que su salida no le afectó para nada al Barcelona, que bajó la tutela de Koeman ha comenzado a encontrar un mejor juego y al chileno no le va del todo bien en su regreso a la Serie A. Si bien comenzó de gran forma, al jugar con regularidad y demostrando que para Conte sería importante; en los últimos compromisos se cayó del equipo titular de forma inexplicable y otros compañeros sencillamente le pasaron por encima.
El Inter de Milán ahora lidera la Serie A con algo de soltura y mantiene lejos a sus perseguidores, el AC Milan y la Juve; pero en esos logros no ha tenido mucha incidencia un Arturo Vidal que se ha visto relegado al banquillo por un rendimiento muy por debajo de lo que esperaban cuando lo ficharon. Aunque llegó gratis tras haber salido completamente libre del Barcelona, otro de los malos negocios de Bartomeu; la realidad es que su fichaje le está saliendo muy costoso al equipo lombardo, pues su poco aporte en el juego y su alta ficha lo hacen un despilfarro de dinero innecesario. Además, ahora con la lesión en la rodilla, por la que tuvo que pasar por el quirófano, se mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta mediados de abril. Todo pinta mal para el chileno que realmente no pasa por un buen momento.
Una salida que hizo bien
Pese a que un principio se pensó que se estaba desvirtuando el equipo con algunas de estas salidas que realizó el Barcelona; al ver lo sucedido con el chileno, no se puede más que darle la razón a un Koeman que no contó con él desde el minuto uno de se arribo al banquillo azulgrana. Si bien el negocio que se hizo con Vidal fue uno de los más comentados, debido a que salió con la carta de libertad bajo el brazo; todo cuadró para el Barcelona, tanto en lo deportivo como en la institucional. En lo deportivo dejó hueco para que el entrenador neerlandés probará otras variantes y a la larga a permitido que hombres como Ilaix Moriba lleguen el primer equipo y cuenten con minutos; pero en lo institucional también ayudó al liberar al club de una de las fichas altas en la plantilla.
Los meses además han hecho ver que tampoco es que se perdía mucho, pues el bueno juego del Barcelona está emergiendo ahora en la etapa más importante; los hombres que se quedaron en la plantilla están funcionando al fin; y Arturo Vidal ya estaba en declive, relegado al banquillo, antes de lesionarse la rodilla. Su fichaje ya está siendo considerado como un fracaso en el Inter de Milán y para salir de su alto salario planean venderlo al final de esta temporada o incluso algunos medios destacan que podrían hacer lo mismo que el Barcelona y dejarlo salir gratis, solo para ahorrar dinero. En el medio ‘As’, ya destacaron que el Marsella de Sampaoli, que lo dirigió en la selección de Chile, podría ser su nuevo destino; pero sin importar donde vaya, siempre quedará constancia de que Koeman acertó el día que lo dejó ir del Barça.