¿Sabías que la ingesta de carne y derivados es del 33,14% como fuente alimentaria principal en la población española?
Un estudio científico de sobre la distribución de macronutrientes y fuentes alimentarias en la población española, realizado por la Antropometría, ingesta y balance energético en España ANIBES, indica que la ingesta de proteínas se encuentra muy por encima de los límites recomendados, que están fijados en el 15% de la energía total.
A pesar de que la gastronomía española se caracteriza por ser muy variada, con platos de origen vegetal, cereales y verduras, conocida como la dieta mediterránea; el consumo de los productos cárnicos representa un peso alto e importante.
Las estadísticas indican que el español abusa de la ingesta de carne y, a su vez advierte que si los españoles limitan el consumo de productos cárnicos puede presentar una mejora en la salud, porque hay peligros que no sabes de consumir carne roja.
5Los beneficios
Entonces veamos en forma de beneficios lo que pasa en el cuerpo cuando se elimina la ingesta de carne.
Fortalece el corazón, según el ranking de causa de muerte en España del universo de 17,5 millones de muertes por causa de enfermedades cardiovasculares, 120.000 se producen en España. La ingesta de carnes rojas y procesadas, se asocian a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y problemas de salud.
Por lo tanto, bajar el consumo de carnes rojas y procesadas disminuyen el riesgo a desarrollar enfermedades cardíacas y de presión alta; así como, baja la incidencia a desarrollar diabetes y obesidad. Como consecuencia reduce los niveles altos de colesterol en la sangre.
Mejora la microbiota, esto significa que ayuda a la flora bacteriana y mejora la salud intestinal.
Mejora o reduce la artritis, si disminuyes la ingesta de carnes rojas y sustituyes por una dieta más rica en vegetales, cereales y productos ricos en antiinflamatorios; entonces, se minimiza los síntomas de la artritis incluido el dolor crónico que ésta produce, debido a la reducción de la hinchazón y rigidez.
Previene la diabetes, la carnes rojas y procesadas aumentan el riesgo de padecer de diabetes tipo II, por el aumento de peso que desencadena otros problemas en la producción de insulina.