¿Sabías que la ingesta de carne y derivados es del 33,14% como fuente alimentaria principal en la población española?
Un estudio científico de sobre la distribución de macronutrientes y fuentes alimentarias en la población española, realizado por la Antropometría, ingesta y balance energético en España ANIBES, indica que la ingesta de proteínas se encuentra muy por encima de los límites recomendados, que están fijados en el 15% de la energía total.
A pesar de que la gastronomía española se caracteriza por ser muy variada, con platos de origen vegetal, cereales y verduras, conocida como la dieta mediterránea; el consumo de los productos cárnicos representa un peso alto e importante.
Las estadísticas indican que el español abusa de la ingesta de carne y, a su vez advierte que si los españoles limitan el consumo de productos cárnicos puede presentar una mejora en la salud, porque hay peligros que no sabes de consumir carne roja.
3¿Qué pasa con la dieta mediterránea y las carnes?
La dieta mediterránea se complementa con el ejercicio físico, es lo ideal en todas las dietas. Se caracteriza por los ingredientes propios de la agricultura local de los países con clima mediterráneo, en la que reduce el consumo de carnes e hidratos de carbono y exalta la ingesta de alimentos vegetales y cereales; así como frutas y carnes blancas.
Un producto protagonista de la dieta mediterránea es el aceite de oliva, que contiene propiedades como las del ácido oleico y grasas de origen vegetal que hace disminuir el riesgo de padecer obstrucciones en las arterias, entre otros beneficios.
Un estudio científico sobre Prevención con dieta mediterránea – PREDIMED, demuestra que la dieta mediterránea protege el corazón.
Otro estudio publicado en el 2013 por la revista The New England Journal of Medicine informa que la dieta mediterránea, que contiene aceite de oliva virgen extra y/o frutos secos, reduce el riesgo de padecer problemas graves cardiovasculares.
Además, explica otros efectos positivos para el corazón, en la diabetes tipo II, reduce hasta un 50% el riesgo de sufrir depresión, en la función cognitiva o en la fibrilación auricular.
Entonces, la dieta mediterránea es una invitación a restringir el consumo de carnes rojas. Veamos algunas sugerencias:
- Un día a la semana, no comer carnes, ni blanca ni roja.
- Preferir el consumo de carne blanca o de aves. De hacerlo puede ser entre dos o tres veces por semana.
- Consumir carne roja entre una y tres veces al mes, que sea de forma ocasional.
- La ingesta de carne procesada debe limitarse bastante.