No es muy habitual ver números impresos en los huevos que se suponen que te vas a comer, y si, se está hablando de los de gallina para un buen desayuno, porque forma parte de los alimentos que sacian y no engordan, en el aspecto en el que hay granjas en los que etiquetan los huevos según el tipo de gallina y/o crianza que se le ha dado a la misma para determinar el “tipo” de huevo que corresponde para servir o usar en tu mesa.
Su primer dígito, entre el 3 y el 0, seguido de las iniciales del país de origen (por ejemplo: ES para España), ofrece información sobre el grado de bienestar con que han sido criadas estas aves.
6No son indicativo de calidad pero sí importan
Aunque no se puede confirmar variaciones en la calidad nutricional del huevo según los números que figuran en el mismo, sí es importante saber el tipo de producción así como su origen si se desea escoger ejemplares más frescos y locales, así como también de crianza donde los animales son respetados.
La calidad del huevo está directamente relacionada con el origen de su producción, lo cual es la razón por la que muchos consumidores deciden comprar huevos de producción local para apoyar al comercio cercano (pero esto es totalmente opcional según la moral de cada quien).
También podrás prevenir la huella ecológica, ya que no es lo mismo el transporte de huevos de un país a otro que dentro del mismo municipio y si consumes de forma habitual productos ecológicos, los huevos derivados de este tipo de producción son los más adecuados para ti. Su sistema de producción es más amigable con el medio ambiente, así como con los animales.