Dicen por ahí que «Lo cortés no quita lo valiente». Este es uno de los aforismos más destacados para que vayas a la casa de alguien como invitado y te mantengas a la altura. No importa qué tanta confianza tengas con alguien, siempre has de saber qué hacer o no cuando una persona te abre las puertas de su hogar. Y es que, el día de hoy, te haremos mención de lo que nunca debes hacer con el fin de que tampoco quedes mal parado.
Puede que haya personas que no le hacen mucho caso que digamos a estas actitudes. Sin embargo, lo más importante es de qué forma estás llevando tus hábitos. Siempre es necesario que los mantengas como tu columna vertebral. Es así, como marcarás la diferencia con el resto, en aras respetar la privacidad de los demás, mientras habla bien de ti como ser humano.
5No te fijes en lo que tiene la persona en casa

Inconscientemente solemos ver las cosas tienen las personas en su casa, que si los muebles, sofás, dispositivos electrónicos, o hasta los mismos adornos. No es grato que comentes sobre la decoración del hogar, es mejor que observes y guardes silencio.
Se podría interpretar como una invasión a la privacidad de esa persona que, a pesar de que te ha invitado. Tampoco quiere escuchar tus opniones de lo que debería o no hacer con el aspecto de su hogar. Más bien, enfócate en el motivo de la visita, puedes pasar como una persona que simplemente ha ido para criticar lo que ve, y no es algo grato ni de buena educación.