Dicen por ahí que «Lo cortés no quita lo valiente». Este es uno de los aforismos más destacados para que vayas a la casa de alguien como invitado y te mantengas a la altura. No importa qué tanta confianza tengas con alguien, siempre has de saber qué hacer o no cuando una persona te abre las puertas de su hogar. Y es que, el día de hoy, te haremos mención de lo que nunca debes hacer con el fin de que tampoco quedes mal parado.
Puede que haya personas que no le hacen mucho caso que digamos a estas actitudes. Sin embargo, lo más importante es de qué forma estás llevando tus hábitos. Siempre es necesario que los mantengas como tu columna vertebral. Es así, como marcarás la diferencia con el resto, en aras respetar la privacidad de los demás, mientras habla bien de ti como ser humano.
3Nunca llegues tarde, pero tampoco temprano

Este tipo de consejos lo puedes aplicar en muchísimos ámbitos de tu vida. Cuando te invitan a una casa o vayas a un sitio en particular, siempre toma en cuenta los tiempos. Si han quedado en verse a las 17:00 horas, es pertinente que llegues 5 minutos antes, más de eso no conviene.
En este sentido, trata de conocer qué tanto vas a tardar para que estés en el lugar según lo acordado; la puntualidad es uno de los conceptos claves para determinar lo que es un individuo. Y no significa que serás el primero en arribar a la casa, porque eso no es puntualidad. La idea es que llegues en el momento correcto, donde la persona estará presta a recibirte con un gran abrazo, de eso no cabe la menor duda.