Dentro del Real Madrid, no cabe duda que uno de los jugadores que hay en la plantilla y que atesora más talento es Vinicius Jr., algo que quedó más que claro en este partido de vuelta de los octavos de final en los que el equipo blanco se midió al Atalanta. El brasileño demostró que posee descaro, habilidad, capacidad de desequilibrio, regate y comprobó que puede ser trascendental a la hora de colaborar con el equipo. Sin embargo, en esa presentación tan magistral en la que hizo gala de toso su talento y repertorio; una de las cosas que más evidente se hizo fue la falta de definición que tiene en sus pies. Durante el partido gozó de varias oportunidades, pero en todas sus ocasiones falló de forma estrepitosa; lo que mostró esa carencia que lo hace objeto de burlas en redes sociales.
Desde que Vinicius aterrizara en el conjunto merengue, en la temporada 2018-2019, llegó con la vitola de nuevo Neymar. Tal fue la impresión que generó que Florentino Pérez no quiso perder la oportunidad y que le volviera a ocurrir lo sucedido con el actual atacante del PSG; por esa razón pagó 45 millones de euros al Flamengo para quedarse con esta joven promesa que pintaba para muchas cosas. Pese a que llegó para reforzar al Real Madrid Castilla en un primer momento, la calidad de Vinicius se impuso ante todo y sus oportunidades con el primer equipo se multiplicaron. Aunque le faltaba algo de gol eso no le importó a un Solari que apostó de lleno por su calidad y este le respondió con buen juego; no obstante, una lesión y el regreso de Zidane lo fueron sacando del panorama y restando toda la confianza que había ganado.
Vinicius tiene todo menos la definición
En estas dos temporadas y media bajo las órdenes del francés ha quedado más que claro que Vinicius no es un jugador que le agrade mucho. Tan evidente ha quedado eso que solo en momentos apremiantes empezó a utilizarlo y solo cuando asolaron las lesiones fue que se decidió a apostar por él; sin embargo, cada que vuelve Hazard de su enésima lesión o si otro jugador está pasando por un buen momento, Zidane no duda ni un segundo y manda a Vinicius al banquillo. A pesar de todo el trabajo que hace y todo el tiempo que le dedica al final de cada entrenamiento, el brasileño no ha mejorado en esa carencia que tiene y que lo hace un jugador tan increíble como impredecible: su falta de gol. Ese problema ha hecho lamentarse a más de uno que no se cree que alguien pueda fallar tantas ocasiones claras.
El ejemplo más claro de todo eso se pudo ver ante Atalanta en la jugada de la noche y que, posiblemente, hubiese sido el gol de esta Champions League. Vinicius se lanzó una carrera de más de 70 metros en la que dejó atrás algunos rivales mostrando su clase, su dominio, su conducción de balón y ese regate endiablado que tiene; pero cuando dejó al último rival en el área, tras un recorte, se encontró con el arquero arrodillado frente a él y prácticamente vencido, allí hizo lo único sensato que pedía la jugada: un toque sutil hacia un lado. El problema es que lo quiso alejar tanto del guardameta que acabó errando un gol cantado. La reacción de Sergio Ramos rodando por el suelo lamentándose amargamente fue la misma que habrán hecho millones de madridistas al una jugada tan grandiosa que por falta de puntería no acabó en gol.
Un promedio goleador muy pobre
Si bien la confianza de Zidane nunca ha sido plena, de hecho se llegó a decir que lo condenó tras lo sucedido ante el Manchester City en la Champions League de la temporada pasada; lo cierto es que Vinicius ha tenido bastantes minutos para tratar de revertir la situación y pese a todo es tiempo no lo ha logrado. Las lesiones y el bajo nivel de algunos compañeros le han abierto las puertas a la titularidad; pero el brasileño no termina de aprovecharlo y sigue acumulando fallos como los del Atalante que no hacen más que mermar su confianza, además de acrecentar las críticas y esa fama que tiene de errar goles muy claros. Su problema ante el gol es más que evidente y sus números así lo demuestran de forma más que contundente.
Para Vinicius no ha sido fácil, pero en Liga ha disputado un total de 71 partidos, es decir más de 3.500 minutos, con un balance de ocho goles y siete asistencias; esto significa que en el campeonato español marca un gol o da un pase a gol casi que cada 10 partidos. Las cifras no mejoran en la Champions, en la que ha disputado 17 encuentros y solo ha marcado dos goles. Todo esto sorprende debido a que cuando se ven sus partidos se nota que lo intenta, se arriesga, encara al rival y tiene varias ocasiones frente al arco; pero el problema es falla de forma inexplicable. Vinicius ya dijo que Florentino Pérez es su mayor fan; no obstante, algo tendrá que cambiar en su forma de definir, porque por mucho que el presidente lo quiera, él no hace las alineaciones y si quiera convencer a Zidane deberá mejorar.