En el artículo de hoy vamos a ver si el agua del grifo es de buena calidad. También veremos qué es lo que consumes sin darte cuenta al tomarla. Como vimos en anteriores artículos, el hecho de beber agua embotellada se ha convertido en un hábito mucho más común actualmente. De hecho, hace ya bastante tiempo se llegó a extender la falsa creencia de que la embotellada era más saludable que la del grifo, pero no es esa la realidad. El hecho real es que España goza de un sistema de aguas muy cuidado y el agua que sale de nuestros grifos es de gran calidad, uno de las mejores de Europa. Precisamente, la Unión Europea es la que regula de forma constante la calidad del agua de nuestro país con altos requisitos, por lo que beberla es completamente seguro.
Vamos a ver algo más sobre este tema:
5Las sustancias que podemos encontrar
Siempre se ha hablado de que la gran diferencia entre el agua embotellada y la del grifo era el sabor, y es verdad, es diferente. En el tratamiento que se le hace al agua para poderla suministrar como agua potable, limpia y declinad, se le suele añadir cloro libre o, en algunos casos, cloramina al agua. Este tipo de cloro no tiene impacto alguno en nuestra salud, pero sí es cierto que puede afectar al sabor como todos habremos probado alguna vez.
La cantidad de cloro que se le añade al agua es diferente en cada región del papis y es dependiente de la época del año en la que nos encontremos, aunque también influyen factores como la temperatura o la fuente del agua. Por ello, es inevitable que afecte al sabor del agua, que puede incluso variar a lo largo de un año. Esto no debe ser motivo de preocupación, ya que el cloro también está presente en el agua embotellada.