Una cachimba o shisha es un dispositivo que se utiliza para fumar tabaco de sabores. Su uso se ha extendido mucho en los últimos años, hasta el punto de que muchos bares y establecimientos ofrecen la posibilidad de fumar en cachimba.
Aunque se ha convertido en una actividad de carácter social, también es una magnífica opción para disfrutarla en soledad. Y si te preocupan los contagios de la pandemia del coronavirus, te alegrará saber que existen boquillas desechables para personalizar el uso.
Cómo preparar una cachimba
Para poder disfrutar de la cachimba perfecta es necesario que sigas una serie de pasos.
- En primer lugar, debes llenar de agua la base de la cachimba. Dependiendo de cómo sea tu chachimba tendrás que poner una cantidad determinada, pero lo ideal es que el agua quede unos dos o tres centímetros por encima del tubo. De esta manera el humo se filtrará a través del agua y conseguirás ese efecto burbujeante tan característico.
- Si el carbón que vas a utilizar no es instantáneo, ve encendiéndolo. En el mercado encontrarás algunos accesorios como hornillos eléctricos o de gas que te ayudarán a preparar el carbón para tu shisha.
- Después deberás montar la cachimba. Para hacerlo, tendrás que introducir el mástil, la parte alargada de metal, en la base, la parte ancha de cristal. Asegúrate de que las distintas partes están bien ensambladas; que no haya huecos para evitar la entrada del aire.
- La manguera es la parte de la shisha por la que vas a aspirar el humo. Para su correcto funcionamiento debes situarla en su sitio, evitando que pueda entrar algo de aire; la manguera es fundamental para que, si está bien colocada a la hora de inhalar, el carbón alcance una temperatura que pueda calentar el tabaco sin quemarlo, lo que lo echaría a perder.
- Desmenuza el tabaco que vayas a fumar, pero no te pases con la cantidad.
- Coloca en la cacerola el tabaco que hayas separado. Lo fundamental es que el aire pueda circular entre el tabaco para que el carbón pueda alcanzar la temperatura óptima. Así que, pon la cantidad justa y no te pases presionando el tabaco.
- El siguiente paso que debes dar es coger un trozo de papel de aluminio y colocarlo en la cachimba. Cuando el aluminio tenga la suficiente tensión y no se venza, será el momento de hacerle unos agujeros. En el centro, haz un agujero un poco más grande. Alrededor de ese agujero principal haz otros más pequeños. Cuando hayas hecho los agujeros, vuelve a tensar el aluminio.
Lo recomendable es utilizar un papel del aluminio especial para cachimbas con la tensión perfecta y con una mayor resistencia al calor.
- Coloca el carbón encendido sobre el papel de aluminio. Para no quemarte, utiliza unas pinzas. Ya estará todo listo para que puedas utilizar tu shisha.
- Después de haber disfrutado de tu tabaco favorito, toca limpiar en profundidad tanto la base como el mástil, para que no queden restos de suciedad ni de olores que alteren futuros usos de tu cachimba.
Cómo hacer cachimba sin carbón
La mejor manera de preparar una shisha es con carbón, pero no es la única manera de hacerlo. Al fin y al cabo, la función del carbón es calentar el tabaco sin llegar a quemarlo. Así que, para conseguir ese efecto cuentas con otras alternativas:
- Utilizar un mechero justo cuando vayas a dar una calada. Si vas a hacer esto, haz un único agujero central en el papel de aluminio.
- Usar un calentador de tabaco, que producen un calor constante, pero no una llama.
Ten en cuenta que la cantidad de humo que obtendrás de esta manera será bastante inferior a la que conseguirás utilizando carbón.
Sabores para cachimba
Uno de los puntos fuertes de fumar en cachimba reside en la cantidad de sabores que existen. La enorme variedad de sabores disponible, unido a la capacidad que tienen estos tabacos para combinarse entre sí, hace que cada cachimba pueda ser única y estar repleta de matices nuevos. El resultado es que nunca te vas a cansar de experimentar y probar sabores nuevos.
Los más habituales son los sabores frutales, de los que hay muchos tipos. Uno de los sabores que tiene más tirón es el de manzana, por su suavidad, su olor y su textura. Además, combina a la perfección con diferentes elementos como el limón o la menta, lo que crea una sensación muy diferente. La sandía, que casa bien con la menta o el regaliz, también se consume mucho. La cereza, la naranja, el kiwi… son sabores que también cuentan con una importante demanda por parte de los fumadores. Por supuesto, también hay sabores de frutas más exóticas como la guayaba o la fruta de la pasión.
Pero no solo de las frutas se puede disfrutar con las cachimbas. Hay otros sabores dulces que hacen las delicias de los fumadores como el chocolate o la vainilla, dos grandes clásicos de los consumidores. Y hay muchos más, como el sabor a bebida energética o el sabor a capuchino.
A través de mezclar las bases también puedes probar y conseguir nuevas experiencias. La clave está en investigar un poco para dar con la combinación que más te guste.
Mejores tabacos para cachimbas y shishas
La oferta existente de diferentes tipos de tabacos para cachimbas es muy amplia. Solo a ti, como fumador, te corresponde la decisión final de qué tabaco escoger, algo que puede estar motivado por la propia calidad del tabaco, por los sabores de los que dispone cada marca, el olor, la textura, el precio… Por suerte, ningún fumador está obligado a escoger una única marca en exclusiva, por lo que puedes ir probando distintas marcas hasta dar con aquella que cumpla mejor con tus expectativas.
Eso sí, en el mercado de tabaco para cachimbas y shishas hay varias marcas que destacan sobre las demás por volumen de venta, lo que sirve para que, al menos, podamos hacernos una idea sobre cuáles son las marcas preferidas por la comunidad.
Siguiendo ese criterio, el mejor tabaco para cachimba es Adalya, seguido de Blue Horse. El tercer lugar lo ocupa la firma Al-Fakher y cierran el top-5 de mejores tabacos Al-Waha y Taboo.