El Comité Europeo de las Regiones (CdR) ha presentado un conjunto de propuestas para reforzar la cooperación entre las 19 regiones atlánticas de la Unión Europea, que se encuentran en Francia, Irlanda, Portugal y España, con el fin de afrontar mejor el impacto causado por la salida de Reino Unido de la UE, el conocido como ‘Brexit’, y el impacto de la pandemia de la Covid-19.
En este sentido, la asamblea de ciudades y regiones de la UE ha pedido la creación de una macrorregión atlántica que defina estrategias comunes para impulsar sectores como la pesca, el comercio, el turismo y el transporte.
Concretamente, el CdR ha emitido un dictamen bajo el título ‘Un nuevo enfoque de la estrategia marítima atlántica-Plan de acción atlántico 2.0’, dirigido por Cantabria y que se aprobará en el pleno de este viernes, en el que se incluye una lista de propuestas concretas para reforzar la cooperación entre las regiones atlánticas de la UE, entre ellas la creación de una macrorregión atlántica.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior de Cantabria, Paula Fernández Viaña, ha puesto en valor la «doble crisis económica» que afecta a las regiones atlánticas por el ‘Brexit’, cuyas consecuencias aún no han sido cuantificadas, y el impacto generado por la Covid-19, «que incluye una drástica reducción de la movilidad con efecto específico en las infraestructuras, los enlaces marítimos, las cadenas logísticas y la industria turística».
En este sentido, ha defendido que la creación de una macrorregión atlántica «reforzaría en gran medida la alianza» entre estas regiones ubicadas en Francia, Irlanda, Portugal y España (Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, Andalucía y Canarias) «para afrontar mejor» los retos derivados de la pandemia y de la salida de Reino Unido de la UE.
La macrorregión es una herramienta esencial para competir por los fondos del nuevo marco financiero plurianual (MFP) de la UE y desarrollar proyectos estratégicos comunes en la economía azul (la ligada al sector marítimo)», ha destacado la consejera cántabra, que ha incidido en la necesidad de «una gobernanza multinivel eficaz que respete el marco institucional de cada Estado miembro».
Entre otras medidas concretas, el dictamen también recoge la apuesta por incluir la pesca, el marisqueo y la acuicultura como un pilar en el Plan de Acción del Atlántico, ya que el suministro de productos del mar es una prioridad del denominado ‘Pacto Verde’ europeo. La economía azul, que contempla las actividades económicas en los océanos, mares y costas, representa 5,4 millones de empleos en la UE y genera un valor añadido bruto de 500.000 millones de euros al año.
Además, en el dictamen se apuesta por la ampliación del alcance de las autopistas del mar en el Atlántico, permitiendo nuevas conexiones entre puertos, destacando su valor estratégico para conectar Irlanda con el continente en el escenario post-Brexit.
En esta línea, apoya el desarrollo de la «autopista ferroviaria atlántica» y de las conexiones ferroportuarias, así como de las vías de conexión clave de «última milla», tanto entre las infraestructuras existentes como entre los corredores de la red transeuropea de transportes (RTE-T) y otras vías del espacio atlántico.
Igualmente, contempla el desarrollo de una herramienta económica y presupuestaria específica para la Estrategia Atlántica, la adopción de estrategias regionales para el desarrollo metodológico de la economía azul a nivel local y regional o la elaboración de un inventario de actividades en este sentido en cada región por parte del CdR para crear un mapa real del desarrollo de este sector en la UE.
El dictamen también contempla el refuerzo de la cooperación transnacional entre las regiones atlánticas para cumplir los objetivos del nuevo Plan de Acción del Atlántico, la creación de las condiciones para fomentar el trabajo en equipos multidisciplinares y multiculturales y para alinear intereses y agendas o la armonización de la financiación pública en investigación e innovación para que los recursos disponibles se asignen de manera más eficiente.
En la misma línea, el dictamen del CdR acoge favorablemente el pilar de las energías renovables en el Plan de Acción del Atlántico, que ve como una «oportunidad ineludible» para impulsar su producción en alta mar en la UE.
Asimismo, lamenta que en el mismo queden excluidas actividades clave de la economía azul como la construcción naval y marítima, las industrias de transporte, la navegación de recreo, la industria auxiliar y las actividades turísticas sostenibles relacionadas con el medio marino, incluidos los deportes acuáticos, el turismo de crucero y los transbordadores.
El proyecto de dictamen de Cantabria recibió el apoyo unánime de los miembros de la Comisión de Recursos Naturales (NAT) del Comité Europeo de las Regiones el pasado 19 de enero y está previsto que el dictamen definitivo se apruebe oficialmente este viernes.