El recurso de amparo es una de las principales facultades que la Constitución le atribuye al Tribunal Constitucional.
Siendo el objeto de este proceso la protección frente a las violaciones de los derechos y libertades reconocidas en los artículos 14 al 29 y 30.2 de la Constitución originadas en disposiciones legales, actos, omisiones o simples hechos de los poderes públicos del Estado, de las Comunidades Autónomas y demás entes públicos de carácter territorial, corporativo o institucional, así como de sus funcionarios o agentes.
El único reclamo que se puede hacer valer a través del recurso de amparo es el restablecimiento o preservación de los derechos o libertades por los que se promueve el recurso.
RECURSO DE AMPARO
Cuando se informa e investiga un abuso que involucra a una persona bajo cuidado, los organismos encargados toman una decisión al respecto. Una apelación es cuando se le pide a un panel de apelaciones que revise la decisión del director. El panel de apelación:
- Está compuesto por ciudadanos privados que no son empleados del Gobierno
- Tiene la autoridad y la capacitación para escuchar la apelación
- Puede estar de acuerdo con, revertir o cambiar la decisión del director
Además de las decisiones dictadas en primera instancia sobre materias de especial relevancia (como las que resuelven medidas cautelares o que resuelven el reclamo), la sentencia en primera instancia es apelable tanto si el proceso fue por vía declarativa ordinaria como por procedimiento especial.
RECURSO DE APELACIÓN
El recurso de apelación será interpuesto por la parte perjudicada por el mismo, ya sea por motivos procesales, sustantivos o ambos. El recurso abre una segunda instancia, requiriendo que el tribunal superior (la Audiencia Provincial) revise nuevamente las decisiones tomadas – y en ocasiones tome nuevas – así como dicte una sentencia que confirme o modifique la decisión anterior.
Tradicionalmente, el procedimiento civil español siempre ha previsto, en general, una segunda audiencia, a través de la cual se puede impugnar en apelación cualquier sentencia judicial; No obstante, desde 2011 no se podían recurrir las sentencias dictadas en juicio oral por cuantías que no superen los 3.000 €.
CÓMO INICIAR UNA APELACIÓN DE RECURSO DE AMPARO
El procedimiento de apelación comienza con la presentación de una solicitud de autorización para apelar, dentro de los veinte días siguientes a la notificación de la decisión; esto debe contener una declaración jurada por escrito que demuestre las razones de los solicitantes y los fundamentos legales para impugnar la decisión.
La apelación puede basarse en cuestiones de procedimiento o sustantivas. Para acogerse al primer motivo, el recurrente debe haber formulado una objeción al vicio impugnado en la primera oportunidad ante el Tribunal de Primera Instancia.
En la solicitud de autorización para apelar, la prueba puede ser adjuntada, pero solo por los siguientes motivos específicos:
- Si se refiere a prueba que fue adjuntada en primera instancia pero que fue declarada impropiamente inadmisible;
- Se refiere a pruebas que fueron admitidas pero que no pudieron ser evaluadas por el tribunal por razones ajenas al control del solicitante;
- Se refiere a nueva prueba yd) si así lo solicita el imputado que no ha comparecido y se adjunta al proceso fuera del plazo de admisión de prueba en primera instancia.
La apelación para el recurso de amparo se presenta ante el mismo tribunal que dictó la decisión que se apela (el llamado tribunal a quo); este tribunal decidirá si admite o no la apelación; si se rechaza, el apelante puede presentar una apelación ante un tribunal superior.
CUANDO SE ADMITE
Una vez admitida, la declaración solicitando autorización para apelar se entrega a las otras partes, dándoles diez días para oponerse a la apelación, es decir, para responder a las acusaciones; o impugnar la decisión recurrida, es decir, buscar la revocación de los términos perjudiciales a los que hasta el momento habían consentido, no habiendo recurrido contra la sentencia.
Por lo tanto, la impugnación en apelación equivale a una segunda oportunidad para apelar la decisión, otorgada a la parte que se ha beneficiado parcialmente con ella y que había decidido no apelar.
Una vez cumplido el procedimiento anterior, el recurso de apelación se someterá al tribunal superior que conocerá el recurso de apelación (el tribunal ad quem), es decir, la Audiencia Provincial; puede decidir celebrar una audiencia, en la que se puedan escuchar las pruebas si se considera necesario.
La apelación será confirmada o rechazada según sea el caso. Si se acoge el recurso, la decisión tendrá un contenido diferente, en función de los motivos que se hayan planteado.
ERROR EN EL PROCEDIMIENTO
Por lo tanto, si hubo un error de procedimiento en primera instancia que anuló la decisión, los pasos del procedimiento se revertirán hasta un punto anterior a cuando surgió el error; excepto cuando el defecto pueda remediarse en apelación, en cuyo caso el tribunal de apelaciones remediará el problema subyacente.
Si el vicio procesal surgiera en la sentencia de primera instancia, la Audiencia Provincial anulará y resolverá la cuestión controvertida; asimismo, cuando la impugnación sea de fondo.
En todos los casos, la decisión de la apelación debe abordar estrictamente las cuestiones planteadas en la apelación, también a modo de impugnación, aunque no puede extenderse a otras cuestiones que no estén en apelación (tantum devolutum quantum apellatum la apelación solo puede tratar el asunto apelado); tampoco la decisión de la apelación puede empeorar la posición del recurrente.
