La nueva temporada de Fórmula 1 se acerca y uno de los grandes atractivos será ver cómo le irá a Fernando Alonso en su regreso a la máxima categoría del automovilismo. En ese sentido también habrá otras pruebas que observar, como una campaña en la Lewis Hamilton tratará de quedarse con el récord de más campeonatos; también como le irá a otros pilotos con sus nuevas escuderías, Carlos Sainz y Sebastian Vettel, por ejemplo; y claro, averiguar si Max Verstappen u otro conductor podrá hacerle frente a Hamilton y a Mercedes. Los retos son variados y estarán allí esta campaña; aunque ya se ha visto un adelanto en lo que fue esta pretemporada rápida producto de la pandemia del coronovirus, que continúa impidiendo la normalidad en todos los aspectos. En estos únicos tres días de prácticas en Baréin, las cosas fueron más movidas de lo normal.
Sacar conclusiones sería algo apresurado, pero la pretemporada demostró que Red Bull viene con mucha fuerza y que Verstappen le pondrá las cosas muy difícil a cualquiera. Además, también dejó claro que las cosas en Mercedes no andan del todo bien, porque no se les veía tener tantos problemas desde 2014. El neerlandés fue el único que bajó del 1:28 y junto con él tanto los de Alpha Tauri como los de McLaren probaron que han mejorado bastante con alguno de los pequeños cambios que realizaron y que están permitidos para esta temporada. Sin embargo, junto a ellos uno de los que trato probarse y no salió tan mal parado fue Alonso al conducir con Alpine; de hecho, en la tarde de esta última sesión de entrenamientos sorprendió con su presentación y con un pique que protagonizó con Hamilton que dejó un buen sabor de boca.
Alonso quiso demostrar su calidad
Si bien para nadie es un secreto que Alonso no podrá batallar seriamente por el título esta temporada, tampoco se le escapa a a gran mayoría que el asturiano pelará con todo lo que tiene de principio a fin. Pensando ya en el Gran Premio de Baréin de este 28 de marzo, el primero de esta campaña, el oriundo de Oviedo salió en esta última sesión de entrenamiento con gomas duras, porque al parecer así arrancará dentro de unas semanas y realmente completó varios relevos largos con ellas. Aunque no pudo bajar del 1:30, con un mejor tiempo de 1:30.318 cuando colocó neumáticos nuevos luego de mantenerse firme durante varias vueltas, si que probó la fuerza estable de la que puede gozar esta temporada con Alpine y lo importante que será de cara al crecimiento de la escudería francesa en esta Fórmula 1.
Ciertamente, no estuvo nada mal y todo mejoró cuando se le pudo ver batallando codo a codo contra Hamilton. El mundo del automovilismo sueña con revivir esos enfrentamientos épicos que tuvieron años atrás y en esta pretemporada usaron una única vuelta para mostrar sus credenciales entre ellos. El pique estuvo cargado de emoción y en varias ocasiones estuvieron cerca de rozarse, pero todo acabó cuando al fin el A521 de Alonso dejó atrás al W12 del piloto inglés, que estuvo dando tumbos por sus problemas. Parece poco probable que durante la temporada, en una carrera real, esto vuelva a repetirse debido a lo superior que se presume será Mercedes con respecto al equipo francés; pero si que dejó constancia de esa voracidad que tiene el ovetense en su regreso a la F1.
Sainz y Raikkonen también se picaron
Si bien se puede resaltar esa regularidad en la pista de Alonso, lo único malo es que su lentitud le resta muchas posibilidades en carrera. Con varios asuntos por resolver tras ver sus resultados en la última sesión de esta pretemporada; la verdad es que también otros tuvieron un gran momento al protagonizar su propio pique en pista, aunque en su caso si tuvieron un roce que pudo acabar muy mal. Todos los focos estaban siendo para la decepcionante sesión de Hamilton y Bottas, además de lo bien que estuvo Verstappen y esa estabilidad que dejó Alonso; pero también tuvo lo suyo cuando el nuevo piloto de Ferrari, Carlos Sainz, comenzó un enfrentamiento voraz con el finlandés de Alfa Romeo, Kimi Raikkonen. El pique inesperado que ocurrió entre los que acabaron tercero y cuarto, respectivamente, con un mal sabor para el madrileño al final.
Los dos mostraron la fuerza del motor Ferrari que usan; pero Sainz se vio sorprendido con la insistencia de Raikkonen por pasarlo, sin ser esta una carrera oficial. No obstante, el pique evidencio que ninguno quería ceder, al punto de que el finlandés le tocó una de las ruedas en una curva. Con eso quedó arruinada la vuelta más rápida de Sainz y Raikkonen alegó después que no lo vio cuando lo tocó, pero suponía que se molestó. Al final no sucedió nada grave, aunque si pudieron tener más cuidado en estos entrenamientos que a pesar de lo corto que fueron si que mostraron las ganas de todos por comenzar la temporada de una vez. Tanto Alonso como el resto se vieron ansiosos y todos esperan muchas emociones en un nuevo curso que pinta muy apasionante.