El director general de Salud Pública del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, ha avanzado que la estrategia inicial de arrancar esta misma semana con la vacunación del cuerpo de docentes de la Comunidad Autónoma queda suspendida de forma cautelar tras la suspensión de las tomas de AstraZeneca.
Tal y como ha apuntado en rueda de prensa, la región ya había recibido hasta su suspensión un total de 73.700 dosis de vacunas de AstraZeneca, de las cuales se habían administrado cerca de 14.000.
Así, ha explicado, ahora se quiere ser «especialmente prudentes» y se ha seguido un ritmo «ralentizado» y sin acelerar de esta vacuna ante las dudas generadas en los últimos días.
En todo caso, ha avanzado que ahora la farmacología funcionará para analizar posibles efectos adversos de este tipo para poner en marcha «todos los mecanismos de alerta».
Eso sí, ha apuntado que se trata de una decena de casos pese a los más de 6.000 millones de vacunas administradas, si bien son estadísticas que «habrá que seguir con todo el rigor científico».
Con todo, la estrategia de vacunación sí que se ve «truncada» de alguna manera al paralizar la administración de AstraZeneca. Así, aunque esta semana se iba a dar comienzo a la campaña de vacunación de docentes, el hecho de que fuera AstraZeneca la dosis a administrar hace que se paralice esta parte de la vacunación de forma cautelar, aunque «se seguirá y se insistirá más con Pfizer y Moderna» para paliar este suspenso.
Camacho ha avanzado igualmente que se elaborará un documento por parte de las autoridades sanitarias que sirva de guía para los ya vacunados con estas dosis.
El hecho de que la segunda dosis de AstraZeneca se administre tres meses después de la primera genera optimismo a la hora de pensar que se habrán solventado las dudas respecto a la marca.