La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carmen Artigas, ha considerado «urgente» que las pymes españolas no se descuelguen en la transformación digital de sus modelos de negocio, un proceso acelerado por la pandemia.
En ese sentido, ha remarcado que el Gobierno español destinará a ese objetivo de adaptación 4.600 millones de los 11.000 millones previstos en su Plan de Digitalización a partir de los fondos que recibirá de la UE.
Artigas ha hecho estas valoraciones durante un webinar organizado por Deusto Business Alumni bajo el título ‘La importancia de la Digitalización e Inteligencia Artificial en tiempos post-covid’, organizado en colaboración con BBVA, que se ha celebrado este martes de manera virtual, y en el que también ha tomado parte el Head of Data Strategy del BBVA, Álvaro Martín.
La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial ha calificado este 2021 como «el gran año de la recuperación y la modernización económica», un objetivo que pasa, desde su punto de vista, por avanzar en un proceso de digitalización que debe ser «transversal, transformador y sustentado en reformas estructurales de base, no solo coyunturales».
En su opinión, se trata de que, tras el impulso a la digitalización obligada que ha conllevado la pandemia también en la economía, hay que «ir a un sitio distinto al que España ocupaba antes de la pandemia para, mediante el logro de esos retos digitales, salir más reforzados, también desde un punto de vista modernizador», tras dispararse, desde un punto de vista socioeconómico, la necesidad de aspectos como el comercio electrónico, el teletrabajo o el uso adecuado de los datos.
En ese sentido, ha destacado que España, de los 72.000 millones que recibirá de los Fondos NextGeneration europeos, destinará el 33% de esa cuantía a la digitalización, el país europeo que más dedicará a ese ámbito, ya que el promedio europeo previsto ronda el 20%.
Igualmente, la secretaria de Estado ha manifestado la importancia de aumentar el peso de la economía digital en el PIB de España, ya que pese a que ya es el segundo sector industrial tras la construcción, representa el 19% de ese PIB, frente a la media europea donde la economía digital supone el 40%.
Para lograr avanzar desde ese 19% hasta el 40% mínimo europeo, Artigas ha considerado necesario cambiar la composición del PIB e incorporar a las pymes a esa digitalización, ya que, ha citado como ejemplo, del auge del comercio electrónico durante la pandemia, las pymes en España solo han captado el 9% de ese comercio digital.
SIN VENTANILLAS
Preguntada por los mecanismos de adjudicación o de concurrencia por parte de las pymes a esa financiación europea, Artigas también ha insistido en que hay que ser «claros para despejar cierta confusión existente en el mercado sobre esos fondos».
«Esto no va a ser una bolsa de dinero con una ventanilla donde se presentará un proyecto al que se da dinero. Todo va a adjudicarse mediante concursos y con transparencia, convenientemente fiscalizados», ha dicho.
En este punto, la secretaria de Estado ha hecho hincapié en que la transformación digital «es un medio para conseguir avanzar, no un fin en sí mismo». También ha destacado que desde que su departamento ha elaborado su agenda digital a modo de hoja de ruta, dicha estrategia ha sido compartida con los agentes económicos, «con los que se ha conseguido un gran consenso en que son las medidas necesarias y nadie ha dicho que el diagnóstico que les hemos trasladado esté mal».
El reto, ha proseguido, es a partir de ahora «de ejecución», de poder gastar en llevar a tiempo las reformas necesarias para avanzar en esa digitalización, para lo que ha llamado a contar y profundizar en la cooperación publico privada, porque, si no, «ese reto digital no se podrá hacer».
Artigas ha trazado un mapa de la situación empresarial española, donde ha recordado que en España hay tres millones de pymes, de las que el 80% son microempresas de menos de 5 trabajadores y es sobre ellas donde hay que volcar los esfuerzos para que no se queden atrás y se descuelguen de este proceso de transformación digital.
Tras pedir a este sector empresarial que deben entender la necesidad de introducir cambios y adaptar sus modelos de negocio, la secretaria de Estado ha indicado que de los 4.656 millones que se destinará a la digitalización de pymes en el plan español a tres años, 3.000 millones se destinarán a digitalización básica.
COMPETENCIAS DIGITALES BÁSICAS
En este punto, ha recordado que, además de esta brecha digital, España ocupa una «engañosa» posición en los puestos altos del ránking europeo en conectividad o administración electrónica, pero está muy por debajo de la lista en cuanto a la digitalización de sus pymes y en falta de competencias digitales de la ciudadanía, aspectos que cree urgente abordar porque, de no hacerlo, «no sirve de nada tener conectividad».
Con estos datos, Carmen Artigas ha afirmado que el objetivo del Plan de Digitalización español es lograr que el 80% de la población tenga competencias digitales básicas en 2025, ya que, en la actualidad, solo el 43% de la ciudadanía española tiene competencias digitales básicas y esa carencia se ha vuelto a poner de manifiesto durante la pandemia.
En este punto, ha aludido a la formación necesaria para avanzar en esa competencia digital y ha apuntado que el mercado laboral demanda en la actualidad profesionales relacionados tanto con la Inteligencia Artificial (IA) como en la digitalización.
Desde su punto de vista, las estimaciones apuntan a que se pueden necesitar y también crear en los próximos años en torno a dos millones de empleos relacionados con la IA y digitalización. Por ese motivo, ha reiterado que «no se puede tener en España un paro estructural como el actual y millones de empleo sin cubrir, para lo que se va a requerir también formación digital tanto para los que buscan empleo como para los que están ahora en ERTE, en previsión de que su puesto de trabajo cambie tras la pandemia».
En este aspecto de la formación, ha coincido durante su intervención con el Head of Data Strategy del BBVA, Álvaro Martín, quien se ha mostrado «optimista» respecto al impacto en el empleo de la digitalización en el mercado laboral, ante el temor de que su extensión se traduzca en la desaparición de puestos de trabajo.
Para Martín, no hay que ser «catastrofista» respecto a ese temor de que la automatización conlleve pérdida de empleos, puesto que, en su opinión, lo que va a pasar es que «va a cambiar el contenido de los empleos»; en algunos casos, lo harán las funciones pero también se crearán nuevos empleos para dotar a las empresas de esas transformaciones digitales y esos nuevos empleos serán parte importante dentro de la visión estratégica de empresas y entidades.
También ha recordado que la Covid ha supuesto un punto de inflexión en este proceso de extensión de la digitalización y quienes se han sabido adaptar, entre los que ha citado a BBVA, han aguantado por adecuarse a ese elemento diferenciador al entender la necesidad de transformar sus valores de negocio.
La clave en BBVA, ha añadido, es que la entidad ya apostó por la digitalización hace 10 años para «transformar su modelo de negocio y no ser un banco tradicional».
Finalmente, ha considerado que los fondos europeos van a suponer para las empresas una «oportunidad» para adaptarse y ha insistido en la necesidad de crecer en tamaño a partir de la incorporación de la innovación en materia digital porque hay margen de mejora incluso para repensar procesos de negocio enteros.