El grupo automovilístico Volkswagen planea establecer hasta seis gigafactorías de baterías en Europa para finales de década con el objetivo de reducir hasta en un 50% el coste de estos componentes y así hacer la movilidad eléctrica «asequible».
Así lo ha anunciado la empresa en un evento ‘online’ celebrado este lunes, donde el grupo ha explicado que pretende reducir «significativamente» la complejidad y el coste de las baterías, además de asegurarse su suministro más allá de 2025.
«La movilidad eléctrica se ha convertido en nuestro negocio principal. Ahora estamos integrando sistemáticamente etapas adicionales en la cadena de valor. Nos aseguramos la primera posición de salida a largo plazo en la carrera por la mejor batería y la mejor experiencia del cliente en la era de la movilidad ‘cero emisiones», ha indicado el presidente del consejo de administración del grupo Volkswagen, Herbert Diess.
Por ello, Volkswagen, junto a sus socios, espera disponer de hasta seis fábricas de baterías en Europa para 2030, con una capacidad total de 240 gigavatios hora (GWh) al año. Las dos primeras operarán en Salzgitter (Alemania) y en la ciudad sueca de Skelleftea, donde el consorcio ha reorientado su plan anterior y prevé iniciar las operaciones en 2023, ampliando gradualmente su capacidad hasta llegar a los 40 GWh anuales.
Por su parte, Salzgitter, que ya opera en la actualidad, producirá una batería unificada (que se usará en todas las marcas del grupo) para el segmento de alto volumen a partir de 2025 y desarrollará innovaciones en procesos, diseño y química. También tendrá una capacidad de hasta 40 GWh al año.
Ambas instalaciones se alimentarán con electricidad procedente de fuentes renovables. Volkswagen ha explicado que está considerando dónde instalar y con qué socios llegar a acuerdos para el resto de las seis fábricas que planea.
«Nuestro objetivo es reducir el coste y la complejidad de la batería y, al mismo tiempo, aumentar su alcance y rendimiento. Esto finalmente hará que la movilidad eléctrica sea accesible y la tecnología de propulsión dominante», ha indicado el responsable de Componentes del grupo Volkswagen, Thomas Schmall, quien ha asegurado que espera reciclar hasta un 95% de las materias primas de las baterías.
En España, hace apenas diez días el Gobierno anunció la creación de un consorcio público-privado con Seat (marca del grupo Volkswagen) e Iberdrola con el objetivo de montar la primera fábrica de baterías en territorio nacional.
Esta iniciativa se enmarcaría dentro de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) que tiene como objetivo la transición de la industria automovilística española hacia el vehículo eléctrico y conectado.
REDUCCIÓN DE COSTES
Según Schmall, además de la producción interna, una nueva celda de batería unificada propiciará «importantes» reducciones de costes, ya que se lanzará a partir de 2023 y se instalará en todas las marcas y en hasta el 80% de los vehículos eléctricos del grupo.
Por todo ello, Volkswagen apunta a reducir gradualmente los costes de las baterías del segmento de entrada en hasta un 50%, mientras que en el segmento de volumen bajará un 30%.
«Utilizaremos nuestras economías de escala en beneficio de nuestros clientes también en lo que respecta a la batería. En promedio, reduciremos el coste de los sistemas de baterías a niveles significativamente inferiores a 100 euros por kilovatio hora (kWh)», ha añadido Schmall.
AMPLIACIÓN DE LA RED DE CARGA GLOBAL
Asimismo, la ofensiva de baterías de Volkswagen vendrá acompañada de una expansión a gran escala de la red de carga pública. Junto con sus socios, la empresa espera operar alrededor de 18.000 puntos públicos de carga para coches eléctricos en Europa para 2025, lo que supone cinco veces más que la actual.
Esto se hará a través de una serie de asociaciones estratégicas además de con la empresa conjunta Ionity. Así, Volkswagen quiere establecer unos 8.000 puntos de carga rápida en Europa con BP, la mayoría de ellos en Alemania y Reino Unido.
Por su parte, en cooperación con Iberdrola, Volkswagen cubrirá las principales rutas españolas, algo similar a lo que hará en Italia con Enel. Para ello, se invertirán alrededor de 400 millones de euros para 2025 y las inversiones adicionales correrán a cargo de los socios.
También en China y Estados Unidos Volkswagen planea expandir su red de recarga, con unos 3.500 puntos en Norteamérica y hasta 17.000 en el ‘Gigante asiático’.
En otro orden de cosas, el consorcio alemán tiene la intención de integrar el automóvil en el sistema eléctrico, lo que permitirá que la electricidad ‘verde’ de los paneles solares pueda almacenarse en el vehículo y se devuelva a la red doméstica si es necesario, algo que será posible a partir de 2022 con los modelos basados en la plataforma MEB del grupo.