La soberanía se define como la suma del poder político, ilimitado y supremo que posee un Estado independiente. Este poder es conferido por la autoridad necesaria, la cual le permite tomar de manera autónoma sus decisiones en todos los niveles. Esta autoridad se encuentra tradicionalmente en la nación, el pueblo y el Estado, siendo entonces contenido en la Constitución Nacional.
Durante el siglo XVI fue empleado el término soberanía, siendo concebido como el poder supremo. Este término fue de gran importancia durante la cisión del feudalismo al nacionalismo, justificando la imposición de poder del rey de Francia sobre los señores feudales que se levantaban.
Thomas Hobbes, filósofo inglés, definió la soberanía como el deber de las personas dentro del Estado, de sostener el poder absoluto para así poder declarar la ley. Por ende, dividir este poder sería como dividir al estado.
Hoy en día esto no es tomado como un apoyo al autoritarismo o absolutismo, característico de los antiguos regímenes monárquicos. Sino que es una forma de Estado en la cual el poder se transfiere del pueblo al gobierno. De esta forma los gobiernos pueden ejercer ese poder para poder conseguir el bienestar del pueblo, así como la protección común.
Se puede entender entonces como soberano al Estado que cuente con la facultad de poder tomar decisiones por su cuenta, sin tener que estar sujeto a ningún otro. De esta forma se puede decir que nadie puede tomar alguna decisión por un Estado soberano, con respecto a sus decisiones internas.
Características de la soberanía
- La soberanía se caracteriza por su universalidad, lo cual implica que ninguna persona, clase, grupo, asociación u organización que esté dentro del Estado, puede sobrepasar la autoridad soberana, pues todos están dentro del control y la autoridad de este. De igual forma el Estado puede legislar cada aspecto de la vida pública o individual de una persona.
- El estado es inalterable, pues no puede retirarse de su soberanía. En otras palabras, el soberano no mantiene a la soberanía. Por lo que la soberanía no puede ser alterada a menos que se destruya al Estado.
- La permanencia es otra característica, pues la soberanía persiste el tiempo que un estado dure independiente. En otras palabras, la caída de un gobierno no destruirá la soberanía ni la afectará de alguna forma. El gobierno cambia de manera regular, pero el Estado siempre permanece.
- Otra característica de la soberanía es la unidad, pues un Estado debe ser unido por definición propia.
- La soberanía es exclusiva, o sea que no puede haber un Estado soberano dentro de otro.
- Como la soberanía es inalterable, es también indivisible. Pues de ser así, se destruye. Si el poder supremo de un Estado se divide, deja de existir dicho Estado. Si bien la soberanía es un poder que se puede delegar, no se puede dividir.
- La soberanía es ilimitada y absoluta, es por ello que un Estado puede hacer lo que desee. La soberanía no tiene por qué responder ante nadie, pues está por encima de los demás poderes del Estado, siendo más el más grande poder.
- La originalidad es otra de las características de la soberanía, pues un Estado soberano cuenta con el poder por virtud de su propio derecho, y no por la virtud concedida por otro.
Tipos de soberanía
Existen diferentes tipos de soberanía según el aspecto del poder político del cual se trate:
- La soberanía alimentaria: Es aquella que hace alusión a la capacidad que tiene un Estado para poder producir sus propios alimentos, abasteciendo y alimentando a su pueblo sin depender de los alimentos de otros.
- La soberanía económica: Se refiere a la determinación de los parámetros económicos del propio sistema de país. Así como al control y manejo de sus activos económicos y la administración de las finanzas.
- La soberanía política: Está relacionada con la organización política a nivel interno de un Estado, la cual se haya determinada por los lineamientos de la Constitución Nacional
- La soberanía militar: Se refiere al control y manejo de las fuerzas armadas de un Estado, las cuales están a la defensa de las fronteras y límites territoriales.
- La soberanía tecnológica: Está relaciona con la capacidad de un país para manejar y producir tecnología, la cual es necesaria para poder cumplir con sus operaciones sin tener que recurrir a la tecnología de terceros.
Se puede decir entonces que la soberanía es propia de un Estado, lo cual lo hace sagrado y por ente está por encima de las demás intuiciones humanas.