Mila Ximénez continúa infatigable la lucha contra el cáncer de pulmón que le diagnosticaron el pasado mes de junio. Con días mejores y peores pero intentando seguir con su vida y que su enfermedad le afecte lo menos posible en su día a día. Así, después de un mes de ausencia en «Sálvame» por lo duro del nuevo tratamiento al que se está sometiendo para vencer al «bicho» – como ella le llama – es habitual de nuevo la presencia de la querida colaboradora en el programa.
Este miércoles llamó mucho la atención su aspecto, puesto que lució un gorro de lana negro con vistosas tachuelas doradas. Tal y como explicó Mila, este complemento se debe a que no puede peinarse a causa del tratamiento que está siguiendo porque tiene el pelo muy debilitado y se le caería más. Para combatir este efecto nocivo de la quimioterapia, la sevillana se está sometiendo a un duro tratamiento, crioterapia capilar oncológica, llevando un gorro de silicona a seis grados bajo cero durante cinco horas al día para intentar evitar la pérdida de su cabello.
Tras el programa, y arropada por Belén Esteban, con quien abandonó las instalaciones de Telecinco cogida del brazo y volcada completamente en su íntima amiga, Mila ha confesado su agotamiento por la presión mediática a la que está siendo sometida en los últimos días: «No puedo más. Es que me tenéis frita. Yo entiendo tu trabajo, pero estoy agotada. Agotada de que no puedo ir a ningún sitio, agotada de que ayer me fui a comer y os tengo en la puerta preguntando cómo estoy».
«Estoy regular, estoy con lo que sabéis que tengo, estoy luchando. Estoy en ello, estoy en la lucha, estoy bien», ha desvelado, añadiendo cansada que «voy al hospital, me hago mis ciclos, cuando puedo trabajo y cuando no, no. No te puedo decir nada más».