La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León ha asumido ya la tutela de los primeros diez menores migrantes que llegaron en la tarde de este miércoles a la Comunidad procedentes de Canarias, desde donde se espera que lo hagan otros 15 a finales de este mes.
Se trata de nueve niños y una niña, que han sido acogidos en dos centros de León y Palencia (cinco en cada provincia), de manera que Castilla y León es la primera comunidad en acoger a estos menores, a la que a finales de mes se sumará Navarra, según ha explicado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.
Dos de ellos tienen 13 años, uno 14, cuatro tienen 15 años y tres tienen 16 años, según la información que ha facilitado la consejera, quien ha recordado que Castilla y León siempre ha sido tierra «de acogida, solidaria» y comparte con Canarias el cumplimiento del principio constitucional de solidaridad interterritorial.
Blanco firmó el pasado 1 de marzo un protocolo de actuación con su homóloga canaria, Noemí Santana, para ordenar el procedimiento de traslado y garantizar la mejor atención de los adolescentes en todo momento y se hace efectivo así el compromiso de la Junta de auxilio al Gobierno insular, que había reclamado ayuda para afrontar la crisis migratoria -agudizada desde la declaración de la emergencia sanitaria-, tras advertir del colapso de sus sistemas públicos de atención integral a menores.
Conforme al protocolo establecido, la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud de Canarias se ha hecho cargo de la gestión del desplazamiento y ha proporcionado la documentación necesaria para que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León pueda asumir de forma segura la tutela de los niños.
Los expedientes de los menores incorporan datos de carácter personal, acreditativos de su identidad y de los trámites realizados para su obtención, así como las comunicaciones que hayan podido existir con el Registro de Extranjeros o cualquier otra autoridad administrativa. También se ha requerido la aportación de prueba de edad, informe social -donde se detallen las intervenciones sociales practicadas- e informe médico -con las pruebas realizadas-. Finalmente, se ha solicitado prueba reciente de detección del SARS-CoV-2 y la fecha en la que se hizo.
Disponer de esta información es imprescindible para garantizar que cada adolescente reciba una atención integral personalizada, adaptada a sus circunstancias, e integradora, en tanto la Junta, como administración tutelante, debe procurarles los medios y la formación necesaria para que pueden desarrollar su propio proyecto de vida cuando alcancen la edad adulta, ha incidido el Ejecutivo castellanoleonés.
La consejera ha recordado que Castilla y León fue uno de los primeros gobiernos autonómicos en atender la petición de apoyo de Canarias a finales del pasado año y se ofreció a albergar en el territorio autonómico a 25 menores migrantes. El mes pasado, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 eligió a esta Comunidad para pilotar los primeros traslados de adolescentes desde las islas hasta la Península.
REUNIONES DE TRABAJO
Los detalles para hacer efectivos dichos desplazamientos, siempre garantizando la máxima protección de los menores, se han ido perfilando en las diversas reuniones de trabajo entre los Gobiernos de Castilla y León y Canarias, que se han concretado en el protocolo de actuación firmado por las dos consejeras con competencias en servicios sociales.
En dicho acuerdo se determina que los traslados de los 25 menores se harán de forma fraccionada en el tiempo. Por este motivo, la Junta continúa trabajando en la identificación de posibles centros de acogida para estos menores, y prevé que Zamora pueda ser otro de los destinos de los adolescentes.
De este modo, todas las provincias de Castilla y León, a excepción de Soria, estarán prestando cobertura a migrantes que no han alcanzado la mayoría de edad, ha apuntado Isabel Blanco, quien ha agradecido la labor realizada para el acogimiento por parte de ACCEM, Asociación Hechos y Fundación Diagrama.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades también ha reservado presupuesto para afrontar los gastos derivados de su atención, a la espera de que el Ministerio cuantifique la financiación que va a aportar a la Comunidad y determine cuándo hará efectivo el traspaso de estos fondos.
Blanco ha recordado que la Comunidad siempre ha sido lugar de acogida y en 2018 el Gobierno autonómico prestó apoyo a 133 menores extranjeros no acompañados, número que en 2019 se elevó a 153. En el último año, atendió a 88 adolescentes migrantes a través de los recursos habilitados en cinco provincias (Ávila, Burgos, Salamanca, Segovia y Valladolid), cuatro de ellas niñas. A 31 de diciembre, 29 de ellos seguían en el territorio autonómico.
En este marco, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha agradecido la «excelente» labor de la Consejería en favor de la solidaridad y también a Canarias el trabajo en un terreno que «es de todos», porque lo que ocurre allí y en el territorio español «es asunto de todos» y Castilla y León «nunca será ajena a las dificultades o problemas de cualquier comunidad» por que en eso consiste una nación.
Por su parte, Isabel Blanco ha incidido en que cuando se ven imágenes «desgraciadas» de que estos menores llegan en patera a Canarias, Andalucía, Italia u otros países y se ve la suerte que corren algunos de ellos todos se «rasgan las vestiduras» pero «hay que pasar de las palabras a los hechos», algo que ha hecho «siempre» Castilla y León y lo seguirá haciendo, sobre todo en el caso de los menores.
En esta línea, Francisco Igea ha pedido a quienes no entienden este tipo de políticas que se pongan en lugar de estas personas y piensen cuando tenían su edad y cómo sería su vida si hubieran perdido a sus padres por una enfermedad o la guerra, tuvieran que recorrer medio desierto andando y meterse en una barca de madera con 200 personas para cruzar el océano para huir de la guerra y del «horror». «No soy capaz de meterme en la cabeza de las personas que no entienden esta política», ha añadido el vicepresidente de la Junta, quien ha afirmado que se siente «muy orgulloso» del papel de la Comunidad.