La Universidad de Córdoba (UCO) ha sido este miércoles 10 de marzo la primera universidad pública andaluza, junto con la privada Loyola Andalucía, en retomar las clases teóricas presenciales desde que éstas se sustituyeran por clases telemáticas a finales del pasado año a causa de la pandemia del Covid-9, habiendo vuelto este día físicamente a las aulas alumnos de tres de los diez centros de la UCO.
Así lo ha anunciado este mismo miércoles en rueda de prensa la vicerrectora de Ordenación Académica y Competitividad de la UCO, Soledad Cárdenas, quien ha asegurado que la Universidad no espera «dificultades» en esta vuelta a las clases presenciales, que se hace desde este día por centros, por grupos, de forma paulatina y en función de la disponibilidad de aulas adecuadas, para garantizar la seguridad de estudiantes y profesores ante el coronavirus.
Precisamente, en cuanto a si hay alguna reticencia por parte del profesorado o el alumnado a esta vuelta a las clases presenciales «de grupo grande», que este miércoles se han retomado en las facultades de Ciencias del Trabajo, de Filosofía y Letras y de la Escuela Ténica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes, y que desde el próximo lunes incluirá al resto de centros de la UCO, Cárdenas ha recordado, respecto a los profesores, que éstos ya estaban físicamente «impartiendo la docencia desde las instalaciones de la Universidad de Córdoba».
Respecto al estudiantado, Cárdenas entiende que, «al haberles dado flexibilidad» para su asistencia presencial a las clases teóricas «en el plazo que hemos dado de adaptación, pues se incorporarán progresivamente» y «no deberían tener especiales dificultades en adaptarse a eso».
En este sentido, la vicerrectora de Ordenación Académica y Competitividad ha aclarado que en la UCO tenían ya «planificado este escenario de la docencia adaptada a las distintas circunstancias sanitarias y, evidentemente, solo tenemos que activar cada uno de los planes de contingencia que teníamos previsto», aunque, «claro está que hay que dar un cierto margen para que todo el mundo se reincorpore».
En consecuencia, las clases teóricas en la UCO, que hasta ahora se ofrecían por videoconferencia, se vuelven a impartir en modo presencial a partir de este miércoles, pero no de forma generalizada y con la asistencia simultánea de todos los alumnos en cada caso, sino que se hace en función de la disponibilidad de espacios adecuados para ello en cada centro universitario y cuando se pueden garantizar todas las medidas preventivas precisas.
Ello supone, desde este miércoles en tres de los diez centros de la UCO y desde el próximo lunes en el resto, la vuelta a la fórmula empleada al inicio del presente curso, gracias, en este caso, a que la Junta de Andalucía ha decretado el nivel de alerta sanitaria 2 ante el Covid-19 para la capital cordobesa, que hasta ahora estaba en el nivel 3 en su grado 1.
Así, la actividad docente de los grupos de teoría de Grado y Máster se impartirá en la modalidad presencial o formato bimodal en aquellas asignaturas en las que el tamaño del grupo y el aforo reducido del espacio docente asignado lo permita.
De hecho, en el formato bimodal se facilitará al estudiantado que no tenga residencia en Córdoba el seguimiento de las clases mediante videoconferencia síncrona y, junto a ello, se recomienda al profesorado que facilite y sea flexible con la distribución entre los grupos, en tanto se estabiliza la modalidad de impartición de la docencia teórica.
Para aquellos grupos de teoría que, por su tamaño, no puedan adaptarse a la modalidad presencial, la docencia continuará impartiéndose mediante videoconferencia síncrona desde las instalaciones de la UCO, mientras se mantiene la presencialidad de la docencia de prácticas experimentales, rotatorias, ‘Prácticum’ o actividades similares y, en consecuencia con lo anterior, a partir de este miércoles se reincorpora la totalidad del Personal de Administración y Servicios (PAS) a la jornada de trabajo 100 por 100 presencial.
Estas medidas específicas, según se ha aclarado desde la UCO,»serán de aplicación mientras se mantenga el nivel de alerta sanitaria 2, de modo que su modificación estará determinada por los cambios en el nivel de alerta sanitaria que se establezcan y las restricciones que de ellos puedan derivarse.