La Fiscalía ha mantenido este miércoles su petición de 25 años de cárcel para un hombre de 42 años enjuiciado esta semana por un jurado popular en Granada por el supuesto asesinato de su compañera sentimental, en agosto de 2018 en Dúrcal, en la comarca de El Valle de Lecrín, clavándole un cuchillo «hasta en ocho ocasiones».
Así lo han indicado fuentes del caso, que han detallado que el Ministerio Público, pide, de forma alternativa, 15 años de prisión en caso de que los hechos fueran calificados como homicidio, si no viera alevosía el jurado, que se ha retirado a deliberar tras recibir el objeto del veredicto este miércoles en la Real Chancillería de Granada, donde la Sección Segunda de la Audiencia Provincial celebra este juicio.
Concurren en todo caso la agravante de género, y la mixta de parentesco, según la Fiscalía, que interesa también, una vez elevadas a definitivas sus conclusiones, la inhabilitación especial para ejercer la patria potestad del menor, así como la prohibición de acercarse a él a menos de 500 metros, así como de comunicarse con el mismo, durante 30 años.
Se suman a la petición de 25 años por supuesto asesinato la acusación particular, que ejerce el letrado Francisco Ruiz Baena, en nombre de la madre y el hijo de la víctima, y la popular, que ejerce la Junta de Andalucía en defensa del interés general, en el marco de la legislación contra la violencia de género. La defensa interesa la libre absolución o, alternativamente, una condena por homicidio imprudente, según las mismas fuentes.
En la declaración con que dio comienzo este pasado lunes el juicio, el procesado mantuvo que ella habría caído encima de la navaja que portaba en el transcurso de una discusión dentro del coche que él conducía en torno a las 00,00 horas del 14 de agosto de 2018.
A preguntas de la fiscal, el acusado, marroquí con permiso de residencia comunitaria, negó, asistido por un traductor, desavenencias en la pareja hasta que, unas dos semanas antes de los hechos, ella «empezó a tomar drogas», por lo que empezaron a hacerse frecuentes las discusiones y los «gritos» de ella.
El procesado, que pidió, en el inicio de su declaración, «perdón» a la familia y manifestó su «dolor» por lo sucedido, mantenía una relación con la víctima, que estaba a punto de cumplir 21 años cuando falleció, desde 2013, y convivía con ella en Dúrcal desde que ella fue mayor de edad, habiendo tenido un niño, inscrito solo como hijo de la víctima.
La Fiscalía mantiene, en su escrito de acusación provisional, que el procesado, en prisión provisional por estos hechos desde ese día, conducía supuestamente un vehículo por los alrededores de Dúrcal, con ella en el asiento de copiloto.
Según la fiscal, «en un momento dado, el acusado, con el evidente propósito de causarle la muerte a su pareja, esgrimió un cuchillo con un filo de 13,5 centímetros de largo y 2,9 centímetros en su parte más ancha, y se lo clavó» a ella «hasta en ocho ocasiones».
La víctima «no pudo en forma alguna defenderse por lo repentino e inesperado de la acción, eliminando la forma de proceder del acusado toda posibilidad de reacción» por su parte.
Una de las heridas le perforó el pulmón izquierdo, según detalla el Ministerio Público, «provocando pérdida masiva de sangre hacia cavidad torácica izquierda y hacia el exterior del cuerpo» provocándole la muerte.
Fue sobre las 0,20 horas cuando el acusado llegó con ella en el vehículo al centro de salud de Dúrcal, «tocando el claxon», y «gritó» al médico y celador de guardia «cúrala». «A preguntas del facultativo sobre el origen de las lesiones», habría esbozado la palabra «puñalada» para marcharse luego corriendo.
Los médicos no pudieron hacer nada por salvar la vida de la víctima, que «ya había fallecido», detalla también el fiscal para quien el acusado causó la muerte de su pareja «por el hecho de ser mujer y culminando un acto de dominio y superioridad sobre ella, pues desde el inicio de la relación había sido frecuente» que «le gritara y dirigiera improperios».