UGT ha puesto de manifiesto este martes que considera que el veto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en un instituto público de la Comunidad de Madrid para celebrar un acto sobre el Día Internacional de la Mujer supone la puesta en marcha del ‘pin parental’.
Tal y como indica la organización sindical en un comunicado, el IES Gómez Moreno de Madrid tenía prevista una visita de la Ministra de Igualdad que fue suspendida por la Consejería de Educación por realizarse «en horario lectivo, dadas las medidas que se mantienen por la pandemia».
A juicio de UGT, la desaprobación «no dejaba claro si el motivo es que se desarrollara en horario lectivo, las medidas establecidas por la pandemia para centros educativos o el hecho de que fuera la Ministra de Igualdad».
Sin embargo, el sindicato considera que las dudas han quedado resueltas tras las declaraciones enviadas a los medios de comunicación por la Comunidad de Madrid, que asegura que Montero «pretendía hacer un acto político en horario lectivo», y que «no se va a permitir ningún evento de adoctrinamiento en centros educativos públicos en horario escolar.
«En cualquiera de los casos», a juicio de UGT, «no tiene justificación». Por un lado, argumenta que «la Constitución Española, la LOMLOE, las normas autonómicas y el mismo Anteproyecto de Ley Maestra que tramita la Comunidad de Madrid establecen la igualdad de hombres y mujeres y su aprendizaje en todas las etapas educativas, por lo tanto, forma parte del currículo, transversal y obligado para todo el alumnado y se debe trabajar dentro del horario lectivo de todos los centros educativos». Por otro lado, señala que «el acto contaba con las medidas sanitarias establecidas para los centros educativos de Madrid».
Así, ha señalado que cualquier acto en este sentido sería adecuado para el Día Internacional de la Mujer, «y no se puede excluir uno al que tiene prevista su asistencia la máxima responsable del Estado en materia de igualdad».
Para UGT, las declaraciones de la Comunidad de Madrid «manifiestan un doble rasero y ocultan su decisión de establecer de facto el ‘pin parental'» en la región.
En este sentido, según UGT, el Gobierno regional plantea que «no van a permitir ningún evento de adoctrinamiento en centros educativos públicos, con lo que manifiesta que hablar y enseñar igualdad en los centros es adoctrinamiento y que en los centros concertados y privados sí se puede adoctrinar, como de hecho se hace».
Además de reprochar a las autoridades educativas madrileñas esta «censura», UGT ha advertido de que se pueden estar contraviniendo las «máximas normas jurídicas» del ordenamiento.
Asimismo, ha mencionado algunas actuaciones «habituales», realizadas en horario lectivo en centros educativos sostenidos con fondos públicos, como «la preparación del día del fundador o fundadora, la oración diaria al inicio de las clases lectivas, las concentraciones y preparación de lazos naranjas contra la LOMLOE, y un largo etcétera».
Tras insistir en que «no existe justificación alguna» para impedir el acto previsto por el Día Internacional de la Mujer, ha señalado que este debería ser celebrado con una «dedicación específica en pro de la igualdad en todos los centros educativos».
Finalmente, ha advertido de que está dispuesta a «llegar a los tribunales en defensa de la igualdad de hombres y mujeres y contra el adoctrinamiento en centros privados y concertados, que sean contrarios a la Constitución Española y las normas básicas en materia educativa, así como a los Acuerdos Internacionales firmados.