El precio de la vivienda libre subió una media del 2,1% en 2020 respecto al año anterior, registrando así su séptimo repunte anual consecutivo y el menos pronunciado desde el ejercicio 2014, cuando el precio apenas se incrementó un 0,3%, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado este martes.
Entre 2008 y 2013, el precio de la vivienda libre registró descensos anuales de distinta intensidad: del 1,5% en 2008, del 6,7% en 2009, del 2% en 2010, del 7,4% en 2011, del 13,7% en 2012 y del 10,6% en 2013.
No fue hasta 2014 cuando el precio de la vivienda libre volvió a tasas positivas, con un repunte anual medio del 0,3%, que en 2015 se aceleró hasta el 3,6%, en 2016 hasta el 4,7%, en 2017 hasta el 6,2% y en 2018 hasta el 6,7%. Esa tendencia de aceleración se rompió en 2019 cuando el precio se moderó respecto al año anterior, con un repunte del 5,1%.
Por tipo de vivienda, el precio de la vivienda nueva subió una media del 6,5% en 2020, moderando en ocho décimas el repunte de 2019 (+7,3%). Con este incremento, el precio de la vivienda nueva acumula siete años de alzas.
Por su parte, el precio de la vivienda usada aumentó un 1,4% en 2020, más de tres puntos menos de lo que lo hizo en 2019 (+4,7%). Aunque también acumula siete años de alzas, el de 2020 ha sido el crecimiento medio más moderado desde 2014, cuando subió sólo un 0,1%.
En el cuarto trimestre de 2020, el precio de la vivienda libre subió un 1,5% respecto al mismo periodo del año anterior, su menor alza desde el primer trimestre de 2015. Con este repunte, el precio de la vivienda acumula 27 trimestres consecutivos de incrementos interanuales.