Un nuevo estudio sobre las variantes del SARS-CoV-2 en Reino Unido y Sudáfrica predice que las vacunas actuales y ciertos anticuerpos monoclonales pueden ser menos eficaces para neutralizar estas variantes.
Las predicciones del estudio, publicadas ayer en la revista ‘Nature’, se están confirmando ahora con los primeros resultados de la vacuna Novavax, por ejemplo. La empresa informó el 28 de enero de que la vacuna tenía una eficacia de casi el 90 por ciento en el ensayo de la empresa en Reino Unido, pero solo del 49,4 por ciento en su ensayo en Sudáfrica, donde la mayoría de los casos de COVID-19 están causados por la variante B.1.351.
«Nuestro estudio y los nuevos datos del ensayo clínico demuestran que el virus se desplaza en una dirección que le hace escapar de nuestras actuales vacunas y terapias dirigidas contra la proteína pico del virus. Si la propagación desenfrenada del virus continúa y se acumulan más mutaciones críticas, puede que estemos condenados a perseguir continuamente el SARS-CoV-2 en evolución, como hemos hecho durante mucho tiempo con el virus de la gripe. Estas consideraciones exigen que detengamos la transmisión del virus tan pronto como sea factible, redoblando nuestras medidas de mitigación y acelerando el despliegue de la vacuna», explica Daivd Ho, de la Universidad de Columbia (Estados Unidos).
Ho y su equipo descubrieron que los anticuerpos de las muestras de sangre tomadas de personas inoculadas con la vacuna Moderna o Pfizer eran menos eficaces para neutralizar las dos variantes, la B.1.1.7, que surgió el pasado septiembre en Inglaterra, y la B.1.351, que surgió en Sudáfrica a finales de 2020. Contra la variante del Reino Unido, la neutralización se redujo en aproximadamente 2 veces, pero contra la variante de Sudáfrica, la neutralización se redujo entre 6,5 y 8,5 veces.
«Es poco probable que la pérdida de aproximadamente 2 veces de la actividad neutralizadora contra la variante de Reino Unido tenga un impacto adverso debido al gran ‘colchón’ de actividad residual de anticuerpos neutralizadores, y lo vemos reflejado en los resultados de Novavax, donde la vacuna fue 85,6 por ciento efectiva contra la variante del Reino Unido», argumenta.
Los datos del estudio de Ho sobre la pérdida de actividad neutralizante contra la variante sudafricana, sin embargo, son más preocupantes. «La caída de la actividad neutralizadora contra la variante sudafricana es apreciable, y ahora estamos viendo, basándonos en los resultados de Novavax, que esto está causando una reducción de la eficacia protectora», señala.
El nuevo estudio no examinó la variante más reciente encontrada en Brasil (B.1.1.28), pero dada la similitud de las mutaciones de los picos entre las variantes de Brasil y Sudáfrica, Ho dice que la variante de Brasil debería comportarse de forma similar a la de Sudáfrica.
El estudio también descubrió que ciertos anticuerpos monoclonales utilizados actualmente para tratar a los pacientes de COVID-19 pueden no funcionar contra la variante sudafricana. Y, según los resultados obtenidos con plasma de pacientes que se infectaron en una fase anterior de la pandemia, la variante B.1.351 de Sudáfrica tiene el potencial de causar una reinfección.