El «colofón» a la celebración del Día Internacional de la Mujer en Valencia ha pasado este año del asfalto de las calles a los balcones, que se han llenado de tonos morados y de aplausos para «reivindicar la lucha feminista» y «homenajear» y «dar luz» a las trabajadoras «esenciales, imprescindibles e invisibilizadas» que «soportan las tremendas cifras y la carga de esta crisis social, económica y sanitaria» ocasionada por la pandemia.
La Asamblea Feminista había llamado a llenar todos los balcones a las ocho de la tarde para «visibilizar a las invisibles y hacer mucho ruido» con canciones o caceroladas, al hilo de los aplausos dedicados a los trabajadores esenciales durante el confinamiento, en la acción ‘Als balcons, ballem i fem soroll! Posem en valor les essencials!’ (‘¡En los balcones, bailemos y hagamos ruido! ¡Pongamos en valor las esenciales!’).
Según ha explicado Teresa Meana, de la Asamblea Feminista de Valencia, en el barrio de Russafa de Valencia, una de las zonas donde se ha celebrado la acción, desde los balcones y terrados se ha «puesto luz» a aquellas mujeres «invisibles que son imprescindibles y esenciales» pero que «soportan las tremendas cifras y la carga de esta crisis social, económica y sanitaria» ocasionada por la pandemia.
También se ha homenajeado a las internas que «no pueden salir de casa» y a todas las mujeres que «no pueden estar en calles por razones en pandemia». «Que quede claro que no solo ponemos en riesgo la vida, sino que ponemos la vida en el centro», ha manifestado.
Acompañadas de canciones feministas y con «muchísimos aplausos» para «recordar al igual que se hizo durante el confinamiento», las mujeres han reivindicado la «lucha feminista» y han puesto así el «colofón» a un «día entero» de actividades y de diversas concentraciones.
Con esta acción, la Asamblea Feminista ha invitado a las mujeres que no han podido participar a lo largo de la jornada a «decir, desde los balcones, que hoy es 8M, que volveremos a las calles y que siempre serán nuestras».
Desde primera hora, el Día de la Mujer ha arrancado en Valencia con dos concentraciones a las puertas del Ayuntamiento y de la dirección territorial de la Conselleria de Igualdad por unos cuidados públicos y de calidad, seguida de otra ante Delegación de Gobierno para reclamar la regularización de las mujeres migrantes.
Por la tarde, la tradicional marcha multitudinaria se ha sustituido por dos concentraciones en el centro de Valencia (plaza de los Pinazo y puente de Serranos) y otras dos en los barrios de Benimaclet y Cabanyal, llenando las calles de violeta con danzas, poemas, batucadas y carteles representando a las que este año no pueden estar, como las sanitarias.