Aunque ya intuíamos que la esperadísima entrevista que Meghan Markle y el Príncipe Harry iban a concederle a Oprah Winfrey daría que hablar, los titulares que nos ha dejado la charla han superado todas las expectativas. Después de varios días especulando sobre el contenido de la conversación, la pasada madrugada por fin se emitía en la cadena estadounidense CBS.
De hecho, en el Reino Unido no se habla de otra cosa, ya que las declaraciones de la pareja no han dejado en el mejor lugar a la Casa Real Británica. Parece que no corren buenos tiempos para las monarquías europeas, que a un paso de extinguirse observan cómo su crédito va gastándose más y más en los últimos años.
Los Duques de Sussex, que se han mostrado muy cómodos y se han dejado llevar durante la entrevista, han desvelado, entre otras cosas, el calvario que Meghan sufrió durante el embarazo de su hijo Archie. Además, el matrimonio ha revelado el sexo del bebé que esperan, rompiendo una tradición en la Familia Real Británica, que espera hasta el día del nacimiento de la criatura para anunciar su sexo.
3MEGHAN, DEPRIMIDA, PENSÓ EN SUICIDARSE
Este fue, quizá, el momento más duro de la entrevista con Oprah. Según cuenta Meghan, tan mal lo pasó durante su embarazo que llegó un punto en el que, destrozada, “no quería seguir viva”. “Era un pensamiento muy real, constante, claro y aterrador que no me había pasado antes», confesó la actriz.
Contó también que llegó a pedir ayuda «a una de las personas de mayor rango en la institución» de la Casa Real, pero que le respondieron «que no podían hacer nada por ella». Entre lágrimas, la actriz ha relatado que «me daba vergüenza contárselo a Harry, pero sabía que si no lo hacía me suicidaría».