Aunque ya intuíamos que la esperadísima entrevista que Meghan Markle y el Príncipe Harry iban a concederle a Oprah Winfrey daría que hablar, los titulares que nos ha dejado la charla han superado todas las expectativas. Después de varios días especulando sobre el contenido de la conversación, la pasada madrugada por fin se emitía en la cadena estadounidense CBS.
De hecho, en el Reino Unido no se habla de otra cosa, ya que las declaraciones de la pareja no han dejado en el mejor lugar a la Casa Real Británica. Parece que no corren buenos tiempos para las monarquías europeas, que a un paso de extinguirse observan cómo su crédito va gastándose más y más en los últimos años.
Los Duques de Sussex, que se han mostrado muy cómodos y se han dejado llevar durante la entrevista, han desvelado, entre otras cosas, el calvario que Meghan sufrió durante el embarazo de su hijo Archie. Además, el matrimonio ha revelado el sexo del bebé que esperan, rompiendo una tradición en la Familia Real Británica, que espera hasta el día del nacimiento de la criatura para anunciar su sexo.
2RACISMO EN LA CASA REAL INGLESA
Meghan Markle, según aseguró en la entrevista, no podía entender el racismo que estaba sufriendo en su misma familia. La Commonwealth es una parte enorme de la monarquía y el 60 o 70% son gente de color, para los que ha sido importante que alguien en esta posición tenga un aspecto similar al suyo”, explicaba la esposa del Príncipe Harry. Además, la actriz aseguró que varias personas de la familia real le llegaron a preguntar a Harry cómo de oscura podría llegar a ser la piel de su hijo.
«Hubo preocupación y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera», desveló Markle, sin revelar quién hizo tal pregunta porque «sería muy perjudicial para ellos». Harry, que confesó a Oprah Winfrey que la «conversación fue impactante», también señaló que «es algo de lo que nunca voy a hablar».