El implante dental es un elemento metálico que se aplica en los huesos maxilares mediante una intervención quirúrgica. Luego de que se aplican los implantes dentales, el dentista podrá colocar las coronas sobre estos, o puentes fijos que reemplacen las piezas que se han perdido.
Funcionamiento del implante dental
Los implantes dentales se fusionan con el hueso de la mandíbula, lo cual le proporciona un soporte estable que podrá sostener las piezas dentales artificiales. Los puentes y las prótesis se colocan sobre el implante dental, evitando que se corran o deslicen en la boca. Esto último es fundamental para realizar acciones tan sencillas como hablar o masticar. Por otro lado, los implantes dentales ayudan a que los puentes o las prótesis se sientan menos artificiales.
Una ventaja del implante dental, es que a diferencia de las prótesis y puentes tradicionales, son mucho más cómodas y no producen irritaciones. Sin contar que no genera desgaste en los dientes adyacentes, permitiendo que se mantengan en perfectas condiciones.
Un requisito básico para poder recibir los implantes dentales, es contar con las encías sanas y el hueso esté en condiciones de soportar el implante dental. Por otro lado, los pacientes deben comprometerse en cuidar estas estructuras. Para ello es necesario la visita regular al odontólogo y mantener una buena higiene bucal, o de lo contrario los implantes no durarán mucho tiempo.
Tipos de implante dental
La ADA (Asociación Dental Americana) considera seguro dos tipos de implantes en particular:
- El implante endosteal: Este tipo de implante se aplica de manera directa en los huesos mediante una intervención quirúrgica. Luego de que el tejido adyacente ha cicatrizado totalmente, será necesaria una segunda intervención para así poder conectar un poste metálico sobre el implante original. Por último, se coloca uno o varios dientes artificiales sobre el poste. Las piezas podrán ser individuales o agrupadas en una prótesis o puente fijo.
- El implante subperiosteal: Esta es una especie de montura que se coloca en los huesos maxilares, debajo de la encía. Luego de que el tejido se haya cicatrizado, se procederá entonces a fijar la montura al hueso maxilar. Los postes en los que se colocarán la montura, sobresaldrán de las encías. Finalmente se colocaran los dientes artificiales sobre los postes.
El implante dental es considera uno de los métodos de reemplazo dental más costoso, y muchas aseguradoras no cubren este tipo de intervenciones o en cambio solo cubren el 10% de los gastos o menos.
Requisitos para realizar un implante dental
Para poder aplicarse el implante dental, es necesario contar con una serie de características que permitan el correcto funcionamiento de las prótesis. Entre estos se encuentran los siguientes:
- Huesos resistentes para asegurar los implantes.
- Tejido bucal saludable.
- Correcta higiene bucal.
- No contar con enfermedades que afecten la regeneración ósea.
- Comprometerse a someterse varias veces al procedimiento.
- No fumar o masticar tabaco.
En caso de cumplir con cada uno de estos ítems, es posible realizar el implante dental. De lo contrario la intervención se podría ver afectada, evitando la cicatrización total o reduciendo la vida útil del implante.
Riesgos de los implantes dentales
Como en cualquier otra intervención quirúrgica, existen riesgos que puedan afectar tu salud. Aunque cabe aclarar que es muy poco probable que surjan complicaciones en este tipo de intervenciones, siempre y cuando el paciente sigas las debidas instrucciones del médico. Entre los problemas que podrían surgir están los siguientes:
- Infección.
- Sangrado.
- Daño en las estructuras adyacentes, como vasos sanguíneos o dientes.
- Lesión en los nervios, lo cual podría generar dolor, cosquilleo o entumecimiento en las encías, mentón, labios y dientes cercanos.
- Complicaciones sinusales, aunque solo se puede generar en caso de que los implantes dentales sean colocados en la mandíbula superior. Esto último suele causar que sobresalgan por alguna de las cavidades sinusales.
Resultados y pronóstico de los implantes dentales
En gran parte de los implantes, el resultado es exitoso. Aunque existen casos en los que los huesos no se logran fusionar con el implante metálico, aunque esto suele deberse a factores externos, como la mala higiene o fumar.
El implante debe retirarse en caso de que el hueso no se haya fusionado totalmente. Luego de 3 meses se podrá intentar de nuevo el procedimiento. Pero para asegurarse que el implante dental dure por un largo tiempo y no haya complicaciones, se deben tomar en cuenta lo siguiente:
- Tener buena higiene bucal y mantener los implantes tan limpios como los dientes naturales. Emplear cepillos interdentales, que son especializados para limpiar entre los dientes, los pernos metálicos y las encías.
- Visitar regularmente al odontólogo para los controles dentales y asegurar el buen estado de los implantes.
- Evitar los hábitos dañinos que puedan afectar el implante dental, como mascar alimentos duros. No fumar o masticar tabaco y evitar os productos que puedan manchas las piezas dentales.