Todos han oído del bótox y sus milagrosos efectos, esta neurotoxina es usada frecuentemente con fines estéticos y médicos para tatas las enfermedades neurológicas. A pesar de esto, la toxina botulínica de tipo A se puede liberar por el botulismo, una enfermedad causada por una bacteria y como resultado causa parálisis muscular y problemas respiratorios, así como debilidad o náuseas.
A nivel estético, cuando se inyecta botox en la piel, este comienza a relajar los tejidos y las fibras de los músculos. Como resultado de esto, se reduce su potencia de contracción al cortar la comunicación entre los nervios. De esta forma genera una parálisis y este es el motivo por el cual se usa en cosmética, pues así se reduce la aparición de arrugas.
Historia y evolución del bótox
Hace unos cuantos años el bótox que se conoce hoy en día no existía, para ese entonces la toxina botulínica y sus propiedades se miraban con mala cara debido a que se les asociaba con el botulismo.
Pero esto cambiaría para la década de los 70, pues durante estos años se descubriría como se podían usar las propiedades de esta toxina para ayudar en los casos de estrabismo. Desde entonces comenzaría a usarse el bótox para los tratamientos médicos, y no sería hasta los primeros años del 2000 cuando el bótox comenzaría a ser usado en la medicina estética.
Lo cierto es que el nombre “bótox”, como se le conoce hoy en día a esta toxina, surgió de la primera marca que comenzó a comercializarla para fines estéticos. Desde entonces, la popularidad ha hecho que ese nombre se haya usado de manera habitual para referirse a esta toxina, aunque hoy en día sigue siendo una marca registrada.
Aplicaciones del bótox
Hoy en día el bótox tiene diferentes aplicaciones médicas, estas son solo algunas:
- Estrabismo.
- Distonías.
- Blefaroespasmo.
- Algias vertebrales.
- Migraña.
- Hiperhidrosis.
- Incontinencia urinaria.
En la medicina estética se aplica el bótox para eliminar las arrugas en el rostro, pues les ahorra a los pacientes someterse a otros procedimientos más costosos, dolorosos y con resultados no muy prometedores.
Las aplicaciones de bótox se pueden aplicar en cualquier momento, sus efectos son inmediatos y son indoloras. Generalmente se suelen aplicar inyecciones en el entrecejo, los alrededores de la boca, la frente, el cuello y a los lados de los ojos.
Efectos adversos del bótox
Si bien el bótox puede obtener unos magníficos resultados, si no es aplicado por un profesional puede traer algunas consecuencias negativas para el paciente. Los especialistas no recomiendan aplicar bótox en la zona del cuello, tampoco en las personas mayores de 65 años o menores de 20 años. Se debe también evitar la aplicación de bótox en las mujeres embarazadas, además de las personas alérgicas a la neurotoxina.
Además de esto, el bótox puede causar náuseas, parálisis facial, cefaleas o inflamaciones. Algunos fármacos también pueden interferir en los efectos de la neurotoxina. En el peor de los casos pueden generarse problemas para tragar, hablar e incluso respirar.
Algunos especialistas asocian el botox con la caída de los párpados y las cejas, lo cual suele causar sensación de pesadez. Es un efecto adverso muy común y suele mejorarse luego de algunas semanas de haber iniciado el tratamiento.
Lo mejor contar con un especialista para que aplique el botox, además de asegurarse que el producto sea autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Efecto y duración del bótox
La toxina botulínica bloquea la secreción de Acetilcolina de las terminaciones nerviosas, causando así que los músculos se relajen y de esta manera lo se genere la contracción que causa las líneas de expresión en el rostro.
Cabe mencionar que sus efectos no son permanentes, por lo que serán necesarias varias aplicaciones para mantener los efectos del bótox. Generalmente el tratamiento suele durar entre 4 y 6 meses, pero se han presentado casos en los que solo ha durado 2 meses.
Luego de este periodo de tiempo, los paciente que quieran continuar realizándose aplicaciones, tendrán que aguardar 3 meses para poder volverse a aplicar las inyecciones de bótox.
Diferencias entre el ácido hialurónico, el lifting y el bótox
Muchas personas suelen confundir estos tratamientos debido a los resultados que ofrecen, pero lo cierto es que cada uno se usa de maneras distintas:
- El ácido hialurónico es usado de diversas maneras, para añadir volumen a los pómulos, los labios, hidratar la piel reseca y los labios.
- En cambio el lifting es más parecido al bótox, pues consigue desaparecer las arrugas. Pero la diferencia está en que el primero se trata de un tratamiento quirúrgico, en el cual estira la piel para así alisarlas, eliminando las arrugas y corrigiendo las líneas de expresión.
- El bótox corrige las líneas de expresión, relajando los músculos de la zona en la que se aplicó la inyección.