El Parlamento de Canarias ha acogido este lunes la presentación del cupón de la ONCE dedicado al Día Internacional de las Mujeres, acto que también ha servido para denunciar la doble discriminación que padecen las mujeres por el hecho de ser mujer y, además, por padecer alguna discapacidad.
En el acto participaron el presidente del Parlamento, Gustavo Matos; la jefa de Servicios Sociales de ONCE en Canarias, Natalia Afonso Martín, y el delegado territorial de la ONCE en Canarias, José Antonio López. Estuvieron presentes, asimismo, la vicepresidenta de la Cámara, Rosa Dávila, y la secretaria, Luz Reverón, así como los portavoces de los grupos parlamentarios y representantes de las organizaciones ONCE, CERMI e Inserta.
En su intervención, Gustavo Matos ha destacado que cuando «se conquistan cuotas de libertad para cualquier colectivo, avanza la democracia y su calidad se consolida». «Por tanto, la lucha feminista es, también, la lucha por la consolidación de la democracia y por un sistema de igualdad y libertades», añadió.
Matos subrayó que conmemorar este día en la Cámara legislativa canaria «adquiere especial relevancia por ser el lugar donde las conquistas de la igualdad se convierten en normas». Indicó que no se trata de una «lucha de las mujeres por las mujeres»; afirmó que toda la sociedad está «en deuda con ellas, con quienes han liderado este movimiento y estado al pie del cañón en momentos difíciles» y recordó que la reivindicación «no es solo una manifestación de un día, sino los 365 días del año».
El presidente señaló que en este «8 de marzo distinto» es necesario «recordar que a las dificultades propias del movimiento feminista se suman las de un gran número de mujeres que sufren alguna discapacidad y cuya lucha por la igualdad es aún más compleja que para el resto».
Matos defendió la importancia de seguir trabajando por «una sociedad más igual donde el movimiento feminista continúe desarrollando el papel que ha permitido avanzar en las sociedad democráticas».
DOBLE DISCRIMINACIÓN
Por su parte, José Antonio López agradeció al Parlamento que «una vez más» haya «abierto sus puertas para visibilizar a las organizaciones de la discapacidad». «Esperemos que la pandemia de COVID-19 no sea un grado más para la desigualdad de las mujeres. Desde la ONCE seguiremos luchando para evitarlo», dijo López, y advirtió de que, pese a que se han logrado importantes avances en cuestiones como la accesibilidad de las mujeres con discapacidad al mercado laboral, «queda aún mucho trabajo por delante».
También Natalia Afonso denunció la doble discriminación que padecen como mujeres y como personas con discapacidad. «En nuestro día a día, la discapacidad que padecemos invisibiliza las desigualdades que también sufrimos por ser mujeres, pero tenemos la ilusión sostenida de lograr la igualdad en todos los ámbitos». Afonso terminó su intervención citando a Clara Campoamor: «Las libertades se aprenden ejerciéndolas».
«NO PODEMOS BAJAR LA GUARDIA».
Gustavo Matos rechazó que se pase «por alto que estamos viviendo momentos de riesgo de retroceso real en el ámbito de las libertades individuales, en las conquistas de la igualdad y en la lucha feminista que nos ha traído hasta aquí, por lo que no podemos bajar la guardia». Afirmó que es «un reto de todas y todos que no se retroceda ni un centímetro en las conquistas por la igualdad».
El presidente expuso en que en este 8 de marzo de 2021, «no estaremos en las calles como otros años en manifestaciones pacíficas de reivindicación de la igualdad». Lamentó la «presión» que ha existido en torno a este Día Internacional de las Mujeres. «Mientras, también en pandemia hemos visto que otras movilizaciones no han tenido problema para manifestarse bajo determinadas condiciones en la vía pública. Parece que el riesgo es mayor con el 8M. No hay que poner en duda las medidas sanitarias, pero sí llama la atención un hecho como este».
El acto continuó con la lectura del manifiesto elaborado por la Fundación CERMI Mujeres y, también, el de lectura fácil redactado por Plena Inclusión para este 8 de marzo, leídos por cinco mujeres con distintas discapacidades: María Luisa Pérez Martín, Belén Darias González, Fabiola Socas Luis, Vanessa Mendoza Luzardo y María Dolores Umpiérrez Luis. «Nos discriminan por ser mujeres y por tener discapacidad. Exigimos acceso a los servicios de salud, acabar con la desigualdad género, con la brecha salarial y lograr un mundo más igualitario».
El acto finalizó con la presentación del cupón de la ONCE dedicado al Día Internacional de las Mujeres. Uno de los lemas de este día, «que las personas con puestos de trabajo de igual valor cobren lo mismo sean hombres o mujeres, tengan o no discapacidad».
LABOR SOCIAL DE LA ONCE
El Grupo Social ONCE apoya, con 5,5 millones de cupones, la igualdad laboral y salarial de la mujer y la lucha contra las brechas de género. En la organización trabajan unas 31.000 mujeres en igualdad de condiciones salariales respecto a los hombres.
Desde el inicio de la ONCE hace 82 años, se determinó que las personas que ocupan puestos de trabajo de igual valor cobren lo mismo, con independencia de que sean hombres o mujeres y de que esté presente o no la variable discapacidad.
De la brecha salarial existente por género y discapacidad dan cuenta los datos del Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE que, desde la realidad de la brecha entre trabajadores y trabajadoras, incorpora también la vertiente discapacidad y la vertiente mujer.
El salario medio bruto anual de los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena con discapacidad se sitúa en 19.946 euros, lo que representa un 17,30 por ciento menos que la media de las personas sin discapacidad. Las mujeres con discapacidad ganan un 14,9 por ciento menos que la media de las mujeres sin discapacidad y un 15,9 por ciento menos si se compara con los hombres con discapacidad, lo que da una idea de la doble discriminación que sufren, general y de género.
De las 485.900 personas con discapacidad ocupadas a final de 2020, un 58,10 por ciento son hombres y un 41,90 mujeres, frente a 54,20 y 45,80 por ciento del resto de la población.