El Gobierno ha cifrado en 93 el número de inmigrantes en situación irregular que accedieron a España por la valla de Melilla durante 2020, un año marcado por la pandemia de Covid-19, aunque ninguno de ellos lo hizo por las zonas en obra para sustituir las concertinas en un proyecto iniciado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El dato consta en una respuesta parlamentaria fechada el 23 de febrero, a varias preguntas de Vox interesándose por la «eficacia de la sustitución de las concertinas por peines invertidos en las vallas fronterizas con Marruecos, así como número de inmigrantes irregulares que han entrado en nuestro país en el año 2020 a través de la valla fronteriza de Melilla».
«Se informa que no ha habido entradas por las zonas en las que se ha realizado la actuación señalada», responde el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, que añade que fueron 93 los «inmigrantes en situación irregular que entraron durante el año 2020 a través de la valla fronteriza de Melilla, y sobre los que la Policía Nacional realizó las labores que legalmente tiene encomendadas».
El Gobierno indica que el Ministerio del Interior «va a proseguir» con la remodelación de valla fronteriza de Melilla para «terminar de cubrir todos los puntos del perímetro fronterizo que pudieran ser vulnerables». Además, subraya que mantendrá la «cooperación con Marruecos en la lucha contra el tráfico de personas y la inmigración irregular, es decir, en la prevención».
El año 2020 estuvo marcado por la pandemia de Covid-19, lo que ha provocado que las llegadas a España se derivaran hacia la ruta de las Islas Canarias. En su respuesta, el Gobierno señala que en la Comandancia de Melilla se ha realizado un «cribado masivo a su personal mediante test de antígenos entre finales del mes de diciembre de 2020 y el inicio de enero de 2021».
El Ejecutivo defiende las medidas de seguridad en prevención de la Covid-19, citando la realización de test de antígenos al personal en comisión de servicio que inicia su estancia en la Comandancia de Melilla. Los agentes disponen de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico y, según la respuesta por escrito, el despliegue se realiza en «grupos estancos para minimizar los riesgos de brote en caso de contagio de alguno de los guardias civiles».
La Delegación del Gobierno en Melilla ha informado este lunes de que unos 150 inmigrantes de origen subsahariano han intentado saltar la doble valla que separa Melilla de Marruecos y 59 de ellos lo han logrado, en una acción en la que han resultado heridos tres guardias civiles y dos de los inmigrantes.