Diversas concentraciones de mujeres han alzado la voz en València este 8 de marzo en varios puntos de la ciudad para que «todas las mujeres» puedan reivindicar los derechos de aquellas «invisibilizadas, encerradas y asesinadas», este año con más vigencia por las desigualdades y la brecha que agudiza la crisis del coronavirus.
Desde primera hora, el Día de la Mujer ha arrancado en València con dos concentraciones a las puertas del Ayuntamiento y de la dirección territorial de la Conselleria de Igualdad con lemas como ‘Derecho universal a unos cuidados de calidad’ o ‘Faltan las asesinadas’, seguida de otra ante Delegación de Gobierno para reclamar la regularización de las mujeres migrantes.
«Este 8M es más necesario que nunca salir a las calles para hacernos oír, respetando en todo momento las medidas y sobre todo a las personas», ha reivindicado a los periodistas Magda Sancho, portavoz de la Assemblea Feminista, que ha lamentado que es «terrible» que un día así coincida con el último caso de violencia machista en Massamagrell (Valencia) de una mujer herida por su expareja en la calle.
El movimiento quiere dejar claro que «ante la emergencia social, el feminismo es esencial» y que toca levantar sus voces por todas las que no pueden, como las encerradas en centros de internamiento de extranjeros (CIE) o las inmigrantes en situación irregular.
Precisamente, la concentración en la plaza del Temple ante Delegación de Gobierno –donde se ha repartido gel desinfectante a las participantes– se ha centrado en exigir la derogación de la Ley de Extranjería y la regularización «urgente, permanente, amplia y sin condiciones» de las migrantes. Otras de sus reclamaciones son el fin de las identificaciones por perfil racial, el derecho de las extranjeras a denunciar «sin ser criminalizadas con procesos de expulsión» o garantizar el asilo y refugio.
«El feminismo será antirracista o no será», han proclamado junto a pancartas como ‘Ni las mujeres ni los pueblos somos territorios de conquista’ o ‘Nunca más contarán con nuestro silencio’ y un baile coreando lemas como ‘La culpa no era mía, ni por cómo andaba ni por cómo vestía».
Las feministas de València también se han acordado de sus «compañeras de Madrid», dado que las concentraciones en esta región no están autorizadas, y han llamado a seguir saliendo a la calle contra «un sistema heteropatriarcal, machista e injusto». Desde la asamblea destacan el desarrollo pacífico sin «ningún impedimento» por parte de las fuerzas de seguridad.
Estas concentraciones de la mañana han finalizado sin incidentes, tras los actos convocados desde el día 3 en plazas de València, Alicante y Castelló. «Si algo tiene el movimiento feminista es responsabilidad», ha manifestado la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, en declaraciones remitidas a los medios, convencida de que el 8M acabará con normalidad.
RUIDO EN LOS BALCONES
Por la tarde, la jornada sigue con convocatorias simultáneas en el centro de València (plaza de los Pinazo y puente de Serranos) y otras dos en el barrio de Benimaclet y en avenida Serrería. El 8M culminará con la invitación de que todos los balcones se llenen para «visibilizar a las invisibles» con canciones o caceroladas. «Queremos hacer mucho ruido para que sus voces se escuchen», ha manifestado la representante de la asamblea.