Castilla y León ha gritado «más fuerte que nunca» por la igualdad en más de una veintena de actos que se han sucedido a lo largo del día y que han tenido como colofón concentraciones esta tarde en las diferentes capitales de provincia «seguras», cumpliendo con todas las normas sanitarias, pero «reivindicativas» con motivo del Día Internacional de la Mujer.
En Valladolid, la Coordinadora de Mujeres 8M ha preparado con «detalle» para cumplir «escrupulosamente» las recomendaciones sanitarias debido a la pandemia una concentración que se ha llevado a cabo en la Plaza Mayor. Así, han pintado señales en el suelo, con una distancia de separación de dos metros, en las que se han ido colocando los participantes en el acto. Además, durante el mismo, se ha estado recordando por megafonía todas estas medidas y voluntarias de la coordinadora, ataviadas con chalecos amarillos, han estado velando por su cumplimiento.
A ritmo de batucada y con lemas como ‘Mujer levántate y lucha. Ni un paso atrás’; ‘A palabras machistas, oídos violetas’ y ‘Las calles también son de las mujeres’ el acto reivindicativo se ha desarrollado con total normalidad.
«Este año, precisamente, alcanzamos los 30 años organizando esta concentración y entendemos que es la más importante de todas en la defensa de nuestros derechos porque nos están atacando desde todos los lados», ha lamentado una de las portavoces, Marisol Morais, que ha ironizado con que ellas ni son «futboleras», en relación a la concentración que seguidores del Atlético de Madrid realizaron ayer a las puertas del Metropolitano, ni «fascistas», por la movilización organizada en Valladolid por la Falange, que parece «sí se pueden manifestar».
Morais ha admitido que hoy importaba más el mensaje que el número de personas concentradas. «No estamos pensando en si somos 500, 1.000 o 1.500… lo que queremos es gritar más fuerte que nunca porque este año es necesario por los ataques que hemos recibido», ha incidido.
En Zamora, la Asamblea de Mujeres ha reclamado «una sociedad más justa e igualitaria» en el sencillo acto organizado en la ciudad con motivo del 8 de marzo. Apenas una veintena de personas ha acudido a una cita que ha tenido lugar a la una de la tarde en la Plaza Mayor y a la que no estaba convocado el público general para evitar cualquier riesgo sanitario.
El acto ha consistido en la lectura del manifiesto y ha estado acompañado por música y algunos versos recitados por las asistentes. A pesar de los condicionantes de la convocatoria, las participantes sí han mandado algunos mensajes claros a la sociedad, como la importancia de saber que «el 8M no se celebra, sino que se sale a reivindicar y a luchar por los derechos» en clave feminista.
También en Segovia, la Asamblea 8M ha convocado una marcha que ha partido de la Plaza de los Huertos para llegar al Azoguejo, respetando la distancia y medidas de seguridad. Bajo el lema ‘No somos mano de obra gratuita’ se han reunido cerca de un centenar de personas. La Asamblea ha señalado en sus redes sociales que el éxito del 8M no está en el número de personas que salga a la calle sino en la capacidad de transformar la sociedad.
En Burgos, unas 300 personas han participado en la manifestación que ha partido a las 20.00 horas desde la plaza del Mío Cid, con un recorrido por el centro histórico adaptado a las medidas sanitarias.
La marcha, convocada por la Asamblea Feminista y Sinergia Feminista, se ha desarrollado bajo el lema ‘Está crisis no la pasamos nosotras. La lucha feminista resiste’.
La manifestación, en la que se han guardado las medidas de seguridad y distancia social, se ha desarrollado bajo gritos de ‘aquí estamos las feministas’ y carteles en los que se podía leer ‘mujeres libres’.
Por su parte, en Salamanca, además de la ofrenda floral y otros actos institucionales y simbólicos a lo largo de la jornada, más de 400 personas, según fuentes policiales, han participado en una marcha que ha comenzado, pasadas las 19.00 horas, desde la Plaza de la Concordia, y que ha continuado hasta llegar a la Plaza del Liceo.
En esta manifestación, convocada por Juventudes Comunistas, el área de Juventud de Izquierda Unida, el sindicato estudiantil CEA y Estudiantes en Movimiento, entre otros colectivos, las presentes han portado pancartas con lemas como ‘Nunca más oprimidas y calladas’, ‘El feminismo es para todas o para ninguna’ y ‘Libres, combativas y organizadas’, y han cantado y gritado otros mensajes feministas como ‘No es un caso aislado, se llama patriarcado’ o ‘Con ropa, sin ropa, mi cuerpo no se toca’.
En esta ocasión, con motivo de la covid y para evitar aglomeraciones, otras asociaciones y colectivos salmantinos habituales en esta jornada no han participado en concentraciones o manifestaciones, no así la Plataforma Abolicionista de Salamanca que sí que lo ha hecho, con una concentración convocada a las 20.30 horas en la Plaza Mayor porque «la misoginia es un virus que lleva implantado en la sociedad durante toda la historia» y porque con la pandemia «no ha dado un paso atrás» .
En el caso de la ciudad de León, la plaza de Santo Domingo ha reunido a 225 mujeres unidas por cintas moradas y que se han repartido en tres anillos concéntricos con el objetivo de mantener las medidas sanitarias por la COVID-19.
La concentración del 8M en León ha cumplido con los protocolos establecidos y para ello han situado a mujeres de la organización de calles cercanas para evitar el aumento de las participantes de los anillos.
Porque la afluencia ha sido notablemente inferior a otras ediciones por la situación de la COVID-19, las mascarillas han acompañado durante este 8 de marzo en León las proclamas reivindicativas en favor del movimiento feminista.
300 EN PALENCIA
Por último, la plataforma por los Derechos de las Mujeres de Palencia ha conseguido prácticamente llenar las 300 plazas que la Subdelegación del Gobierno les había concedido en el paseo de El Salón de la capital palentina para la concentración con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Ha empezado con la actuación del grupo ‘Mira trío’ tras la que se ha leído un manifiesto a cargo de la peluquera y actriz, Sonia Hoyos, en el que se ha recordado la negativa a las manifestaciones de las mujeres mientras si se han permitido llevar a cabo otras actividades cómo elecciones o manifestaciones. Una última canción ha puesto el punto y final al acto conmemorativo.