Las cosas no le pueden ir mejor a Rocío Flores en lo que respecta a su vida. Alejada de la televisión, ya solo se dedica a publicitar su contenido en redes sociales. Y como decimos, le va viento en popa. Supervivientes ha sido un cambio de vida para ella. Aún siendo hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, nunca había querido aparecer en los medios. Pero su fichaje por la isla supuso que toda la audiencia la conociera. Y se diera cuenta de que era una chica muy válida.
Se fue al Honduras siendo una desconocida y con el sambenito de estar enfadada con su madre. Volvió algunos kilos más delgada y con una mentalidad nueva. No quiso engancharse a los programas televisivos. Quiso invertir su tiempo en sus redes sociales. Y fue un gran acierto. Rocío Flores ha conseguido ser una influencer a la que se disputan las marcas por mostrar allí su contenido. En su vida sentimental también ha habido cambios. Tras volver de Supervivientes decidió formalizar su relación con Manuel Bedmar e irse a vivir juntos. Y ahora nos ha mostrado su casoplón. Vamos a echar un vistazo a cómo es la casa de la nieta de Rocío Jurado.
2Una terraza muy budista
Rocío Flores, al igual que su abuela, es muy espiritual. Le ha gustado conocer muchas culturas y empaparse de lo mejor de otras religiones. Y por eso mismo, ha colocado unas estatuas de Buda en la terracita Zen.
Esto le da el punto de tranquilidad y de terraza chill ideal para comer y estar al aire libre y tranquilos. Seguro que los amigos de Rocío Flores y su pareja, pasarán muy buenas noches de veranos en este espacio tan especial.
Seguramente que este será uno de los lugares más utilizados durante los próximos meses. Con un par de velas y una ambientación de incienso, le van a dar un toque budista y de tranquilidad que hará las delicias de todo el que sea invitado.