La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, teme que el plan de ayudas en el que trabaja el Gobierno para reforzar la solvencia de pymes y autónomos afectadas por la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 acabe siendo «un parche en medio de una sangría» y cree necesario al menos 9.000 millones de euros en ayudas directas: «¿Cómo se les puede ocurrir que en España podemos salir de estas con migajas y tiritas?», se ha preguntado.
En una rueda de prensa celebrada este lunes desde la sede del partido en Madrid, retransmitida telemáticamente, Arrimadas ha dicho que, para afrontar esta fase de la crisis, las empresas afectadas por las restricciones requieren medidas por valor de 15.000 millones de euros «a corto plazo».
Concretamente, ha reclamado 9.000 millones en ayudas directas –«no facilidades para pagar créditos ni medidas financieras», ha incidido– y otros 6.000 millones para reestructuraciones de deuda, incluyendo también la contraída con Hacienda y Seguridad Social.
«Todo lo que no se acerque a esto es negar la realidad y mirar simplemente cómo van cerrando negocios que, probablemente, no se van a volver a abrir», ha lamentado Arrimadas en la rueda de prensa.
Para la líder de la formación ‘naranja’, los 11.000 millones anunciados ante el Pleno del Congreso por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez hace ya dos semanas «no se parece ni por asomo a lo que necesita la economía española.
Así, ha señalado que otros países europeos con una menor caída del PIB han aprobado líneas de ayudas para cubrir hasta el 75% de la pérdida de la facturación de sus empresas, y ha criticado que el Ejecutivo «intenta quitarse de su responsabilidad» apelando a las posibilidades de las comunidades autónomas.
¿ES EL PLAN «UNA IMPROVISACIÓN» DE IVÁN REDONDO?
Paralelamente, las diputadas María Muñoz y Mari Carmen Martínez Granados han registrado en el Congreso una batería de preguntas dirigidas al Gobierno, en las que piden cuentas al Ejecutivo por este plan, del cual sospechan que sea «una improvisación de La Moncloa ideada por el director de Gabinete de la Presidencia, Iván Redondo».
Y es que, tal y como critican, dos semanas después de anunciar este plan «no hay concreción alguna». Por ello, también preguntan al Gobierno si «es consciente del desconcierto generado por este anuncio entre los ciudadanos, la opinión pública y sus propios ministerios».
Concretamente, destacan cómo la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, «no ha ofrecido datos precisos» de «ese supuesto plan de ayudas en ninguna de las comparecencias públicas posteriores ni en entrevistas concedidas a medios de comunicación«, y que el propio Ministerio de Hacienda «ignora contra qué partida de los Presupuestos se cargarán los 11.000 millones», al responder al respecto que «se verá cuando se apruebe.