Un oráculo es como se le conoce a los lugares en los que se hace una consulta, y se recibe una respuesta. La respuesta que da una deidad suele darse a través de un sacerdote o sacerdotisa. Para ello interpreta las señales divinas y como agradecimiento se le suelen llevar ofrendas o sacrificios.
En la antigüedad estos lugares eran muy importantes en la antigüedad, la mayoría de ellos pertenecieron a la civilización griega. Más tarde lo romanos acogerían este concepto y lo adaptarían luego a sus propias creencias.
Pero el oráculo no solo pertenecía a los griegos, también los antiguos egipcios, los babilonios, los fenicios y los mayas contaban con sus propios oráculos, a quienes acudían por respuestas.
La función del oráculo
Antiguamente, antes de realizar cualquier evento o tomar alguna decisión de gran importancia, los líderes y reyes visitaban al oráculo, consultándole al respecto. Estos elementos eran fundamentales, particularmente en la cultura griega. Los sacerdotes y sacerdotisas respondían las preguntas de manera enigmática y mediante simbolismos.
Para ello empleaban runas pintadas en rocas, el tintineo de unas campanas o interpretaciones de las estrellas. Luego de responder a las preguntas, quienes las solicitaban le agradecían a los dioses y a los sacerdotes con ofrendas o sacrificios.
Oráculos más populares
Si bien el concepto del oráculo se extendió a lo largo del mundo antiguo, los principales oráculos pertenecieron a los griegos. Entre algunos de los oráculos más antiguos y famosos de la mitología griega están los siguientes:
- El oráculo de Delfos: Este es uno de los más importantes de la mitología griega, siendo el santuario del dios Apolo. En este los sacerdotes y sacerdotisas entraban en un estado de éxtasis y recibían los mensajes divinos. En la antigüedad los griegos pensaban que este era el ombligo del mundo, pues se encuentra una piedra esculpida conocida como onfalion (ombligo).
- El oráculo de dódoma: Se encuentra en Epiro, Grecia. Este recinto está a en las montañas, específicamente al sur del lago Pamboris. Este oráculo se situaba en un roble que se creía sagrado, el cual en ocasiones hacía de palomar.
- El oráculo de Olimpia: Se encuentra en Olimpia, Elis. Era muy conocido por ser el famoso santuario dedicado al dios Zeus.
- El oráculo de Delos: Se encuentra en la isla del mismo nombre que se encuentra en el mar Egeo. Antiguamente los griegos consideraban a esta pequeña isla el centro de todas las islas Cícladas.
- El oráculo de Dídima: Este se ubica en la ciudad del mismo nombre, cerca de la costa y de Asia menor.
- El oráculo Sibila.
Diferencias entre un adivino y un oráculo
Un adivino se puede definir como una persona que asegura conocer los que está a punto de venir. Los adivinos aseguran que pueden ver el futuro, prometiendo salud, suerte en el amor, muchas riquezas.
Además suelen emplear diversos objetos, como encantamientos, aguas bendecidas, cera, amuletos y otros más para así poder atraer la suerte y la fortuna de quienes lo consultan.
A diferencia de los oráculos, los adivinos eran personas que muchas veces se aprovechaban de la ignorancia de las personas, es por ello que hoy en día se les toma como charlatanes. Antiguamente, los adivinos podían ser incluso acusados de muerte por estafa o herejía. Lo mismo podían ocurrir a quienes acudían a ellos en búsqueda de conocimiento.
Los adivinos se pueden encontrar aún por ahí en la actualidad, pero ya no son tan populares y tomados en cuenta como antes. Los oráculos en cambio han quedado en el pasado.
En conclusión, se puede decir entonces que el oráculo es un sitio en el cual los sacerdotes actuaban como conducto para emitir las respuestas de los dioses. Mientras que los adivinos son personas que afirman leer el futuro a través de distintos medios, e incluso vendiendo algunos productos para atraer la suerte y la fortuna de sus incautos clientes.