Gran Hermano es el concurso por excelencia de la “telerrealidad” y como ocurre en la vida los concursantes nos pueden caer bien o mal. Pero quizás las pasiones que nos despierta el espectáculo van un poco más allá y podemos llegar a amar u odiar a los participantes. Así somos los seres humanos de viscerales en ocasiones.
6Maite Galdeano la primera expulsada de la edición 16 de Gran Hermano
Maite Galdeano es otra de esas personas que no consiguen despertar indiferencia. Entró en la casa de Guadalix de la Sierra en compañía de su hija Sofía Suescun que acabaría siendo la ganadora de la edición, pero con la premisa de que nadie debía conocer su relación.
Las broncas entre Maite y el resto de los concursantes no se hicieron esperar, de modo que su nominación llegó muy pronto y también su expulsión. Pero ella siguió dando mucho juego recorriendo los platós de Telecinco.