Gran Hermano es el concurso por excelencia de la “telerrealidad” y como ocurre en la vida los concursantes nos pueden caer bien o mal. Pero quizás las pasiones que nos despierta el espectáculo van un poco más allá y podemos llegar a amar u odiar a los participantes. Así somos los seres humanos de viscerales en ocasiones.
1Medidas de seguridad en Gran Hermano Brasil por una expulsión histórica
Claro que siendo sinceros hay personas que se ganan este tipo de reacciones a pulso. Es lo que ocurrió la semana pasada en Gran Hermano Brasil, cuando la rapera Karol Conká, de 35 años, consiguió ser la expulsada de su edición con un porcentaje récord, el 99,17 % de los votos totales de la audiencia. Y si tiene algún mérito especial es el de lograr poner a tanta gente de acuerdo, y es que fueron un total de 280 millones de votos los que obtuvo la concursante para que saliera de la casa.
Fue tanto el odio que desató la rapera que la organización de Gran Hermano en el país, seriamente preocupada, se vio obligada a reforzar las medidas de seguridad para asegurarse de que no sufriese agresiones desde la casa al plató. Y es que lo normal es que los concursantes abandonen la casa acompañados, pero en esta ocasión las críticas vertidas en las redes sociales hacia Karol Conká han preocupado seriamente a la organización del programa.
