La baraja de cartas española es mucho más que un juego, se ha convertido en parte fundamental de la cultura de nuestro país, y que curiosamente ha ido trascendiendo en todo el mundo. Hoy en día, este tipo de cartas suelen ser muy vendidas en muchos países, y esa importancia que le puede dar el nativo de España, en tierras extranjeras también suelen apuntarse a jornadas de entretenimiento en compañía de amigos y familiares.
Sobre todo en Sudamérica, una parte de este globo terráqueo donde el gusto por este tipo de juegos es bastante alta. La mente de un jugador de barajas es muy rápida, lo que pocos saben del tema suelen quedar sorprendidos ante las estrategias para cada jugada. Sin embargo, son trucos que van desarrollando en medio de la práctica.
Lo que traemos el día de hoy, es un repaso por esos detalles muy curiosos que giran en torno a las cartas y más allá de su atractivo, la forma en la que han llegado y ha traído ese encuentro cultural que por lo visto no conoce de fronteras.
6Italia tomó como referencia la baraja de cartas española
A sabiendas de que Europa adoptó como propio el invento de los asiáticos, de todas las naciones del Viejo Continente, justamente fue España el país que mayor impulso le ofreció a los naipes por medio de la baraja de cartas española. Otro de los exponentes resultó ser Italia en la reconocida ciudad sureña de Nápoles durante la época del dominio de Aragón.
No obstante, la preeminencia de la española no se vio aplacada por la versión napolitana quien llegó con rasgos muy similares a la antigua baraja española, que desde luego ha cambiado a lo que vemos en los actuales momentos en las tiendas que la comercializan.
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